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La limpieza de la playa de Ribadesella llega a tiempo para la Semana Santa

"Ya nada más falta cribarla", dice el edil de Medio Ambiente, que afirma que el Consistorio solo volverá a limpiar el arenal si se produce otra riada

La limpieza de la playa de Ribadesella llega a tiempo para la Semana Santa

La playa de Santa Marina llega a tiempo para la Semana Santa. Los trabajos de la limpieza extraordinaria finalizaron ayer definitivamente, y con ellos los efectos de las riadas de enero desapareceron del arenal riosellano.

Una noticia que ha sido muy bien acogida en el Ayuntamiento, pues han visto cómo las arcas municipales se ahorraban un gasto que se salía del presupuesto que tenían asignado a la limpieza de playas. En las cuentas se recogen 72.000 euros para acondicionar todos los arenales del concejo durante el año, pero, tal y como ya habían explicado en el equipo de gobierno, si se limpiaba la playa de Santa Marina, tal y como estaba acabarían con el dinero de dicha partida. Algo que, según explica el concejal del Medio Ambiente, Enrique Gancedo, ya no van a tener que hacer, pues consideran que Santa Marina ha quedado en buenas condiciones tras estas labores extraordinarias.

"Solo falta cribar la playa; igual lo hace la empresa que la limpió y, si no, lo haremos nosotros, pero ya no vamos a limpiar nada", cuenta el edil. El único supuesto que, aclara, llevaría al consistorio a tener que realizar una nueva limpieza sería una urgencia, "si llegara otra riada".

Una circunstancia que esperan que no ocurra por el momento, al menos hasta después de la Semana Santa, pues el principal arenal de la capital del concejo es uno de los lugares más visitados por los turistas.

Además, en el mismo se van a celebrar los días 19 y 20 de abril las tradicionales carreras de caballos, que este año estrenan su condición de fiesta de interés turístico regional.

Esta limpieza la ha llevado a cabo el Estado después de que la alcaldesa del municipio, Charo Fernández Román, lamentara en varias ocasiones la situación de desventaja que, a su juicio, viven los municipios de la costa respecto a los de interior, pues desde este año deben costear la limpieza de sus playas con fondos municipales. La regidora considera que la suciedad y los desperdicios que acaban en los arenales llegan desde todos los concejos por los que pasa el río y no solo desde Ribadesella, en su caso, por lo que entiende que debería haber ayudas para acometer estas labores de limpieza. Se da la circunstancia, además, de que la playa de Santa Marina se encuentra en la desembocadura del Sella, uno de los ríos que más ramaje y desperdicios arrastran y que terminan siempre acumulándose en el arenal riosellano.

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