El jolgorio y la fiesta marcaron la cuadragésima edición del Descenso del río Piloña que ayer se celebró entre Infiesto y Sevares. Un monumental desfile repleto de colorido fue el preludio de la prueba deportiva. El campeón olímpico Saúl Craviotto fue el pregonero de excepción. Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza demostraron su poderío y se impusieron en K-2. Fueron segundos Óscar Martínez del Cueto y Emilio Llamedo Iglesias.

En K-1 ganó en categoría femenina Mariana García Menéndez, y Guillermo Fidalgo en categoría masculina.

Los diablillos de la asociación de vecinos "Ríu Fontoria" de la localidad de Areñes fueron de los más aplaudidos del desfile. Vanesa Castaño desfiló disfraza de botella de sidra junto a su sobrino Mateo, que iba de manzana. "Es una tradición muy bonita que hay que transmitir a los más pequeños", dijo.