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El campanu del Sella se resiste a la cocina: "La gente quiere verlo y fotografiarlo"

El parragués Christian de Diego tiene ya en mente varias recetas, una con guisantes de lágrima, para aprovechar "hasta la última escama"

Christian de Diego, con el campanu del río Sella en su negocio de San Xuan de Parres, ayer. CRISTINA CORTE

El primer salmón de la temporada capturado en el río Sella podrá comerse con guisantes lágrima -considerados como el caviar vegetal- en el restaurante familiar Casa Pedro, de San Xuan de Parres. Así lo confirmó ayer el propietario del establecimiento, Christian de Diego Yáñez, que desembolsó en la puja de Cangas de Onís nada menos que 7.100 euros para hacerse con el campanu. La emoción por conseguir la pieza es tal que el chef parragués ni siquiera se había atrevido ayer a pasarlo por los fogones. "Aún no lo cociné porque la gente quiere verlo, fotografiarlo y en realidad como no pensaba ni siquiera lograrlo, todavía no tengo bien claro qué haré con él: quiero aprovechar hasta la última escama", justifica.

Fue su madre, Yolanda Yáñez, la que le animó a inscribirse el miércoles en la subasta canguesa a escasas horas de que diera comienzo junto al puente "romano". El motivo: la pieza fue pescada por el sierense Ricardo Navarro en el coto de Les Tempranes (en la localidad canguesa de Avalle), donde ya su abuelo Antón de Diego solía ejercer de ganchero. "Si no fuera porque existe una gran vinculación familiar con el sitio donde se capturó ni siquiera hubiera participado en la puja. Fue una especie de señal", reconoce el cocinero parragués, que hasta la fecha sólo había asistido como espectador a este tipo de subastas.

De Diego compitió con más de una decena de hosteleros por obtener el salmón, que pesó 5,46 kilos y midió 77 centímetros. "Si no fuera por todos los mensajes y llamadas de felicitación que me siguen llegando no me creería que lo conseguí", reconoce.

El chef confía en que la adquisición del campanu del Sella sea un reclamo más para que la gente acuda a su local. "Esto no es la calle Uría ni queda de paso para ningún sitio, así que es importante darse a conocer, que la gente venga a propósito y sea consciente de que en los pueblos también se hace muy buena cocina".

La previsión de De Diego es la de hacer una carta con cuatro platos gourmet que lleven el primer salmón del río Sella como ingrediente principal. "Pensé en los arvejos porque es un plato muy parragués, pero también en ofrecer, por ejemplo, ventresca ahumada. Tengo que cavilar para sacarle el mejor provecho posible", dijo.

El comprador del campanu del Sella aún no tiene claro si volverá a tomar parte en futuras subastas. De momento se centra en asimilar el éxito, uno de los muchos conseguidos este año. Y es que en lo que va de 2019 de Diego ya ha conseguido ganar el primer premio en la categoría de armonización del concurso regional de pinchos con una creación a base de pan chino al vapor y panceta de gochu glaseada. También, y por tercer año consecutivo, se ha colocado entre los finalistas del concurso Mejor fabada del mundo. "Son reconocimientos que animan a seguir", concluye.

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