Ni la amenaza de lluvia -que finalmente no hizo acto de presencia- fue impedimento para que decenas de personas tomaran ayer parte en la procesión del Santo Encuentro de Llanes.

La celebración, en la que participaron más niños que de costumbre, según la organización, sirvió para poner el colofón a la Semana Santa en la comarca, que durante todo el festivo fue un hervidero de visitantes. De hecho, fueron no pocos los turistas que se interesaron en la calle Mayor de Llanes por el significado del Encuentro, un episodio que recrea la reunión de Cristo resucitado con su madre, en presencia de la Magdalena. Hasta dicha calle llegó la Custodia bajo palio y en manos del párroco de Llanes, Florentino Hoyos, tras transitar por la calle Babilonia en compañía del coro parroquial y de las autoridades locales, con el alcalde Enrique Riestra (de Vecinos X Llanes) a la cabeza.

Las imágenes de la Dolorosa vestida con un manto negro, símbolo de luto, y la de la Magdalena entraron a su vez en la calle Mayor tras dar una vuelta alrededor de la basílica de Santa María del Conceyu. Lo hicieron acompañadas por un séquito de jóvenes vestidos de monaguillos, entre los que figuraban a la cabeza Pablo Berciano, Adriana Peláez y Ainhoa Sordo, que se encargaron de abrir la procesión. Le seguían de cerca Mateo Sánchez, Manuel Cornellana, Javier García, Ana Herrero, Celia Vega y Lucía Sánchez.

De poner ritmo con sus tambores al rejuvenecido desfile se encargaron los músicos locales Adrián y David Herrero.

Uno de los momentos más emocionante de la procesión del Santo Encuentro fue cuando la niña Irene Patiño, de nueve años de edad, retiró el manto negro de luto a la Dolorosa antes de poner rumbo de nuevo a la basílica llanisca en compañía, esta vez ya sí, de la Custodia. La peculiaridad y novedad de este año fue que lo hizo vestida con un traje de ángel. Para llegar hasta la cabeza de la imagen tuvo que echar mano de una escalerilla que le ofreció el vecino Raúl Herrero. Desde el público siguió todo el proceso atentamente la madre de la pequeña, Yolanda Amo, y su hermana menor, Celia, de cuatro años."Como este año va a hacer la comunión le tocó a ella este honor, en el que participa un poco nerviosa pero muy ilusionada", explicó la progenitora.

Una vez producido el Encuentro, la imagen de la Magdalena se retiró hasta su cercana capilla. Los feligreses se dirigieron a continuación a la basílica, donde más tarde se celebró la misa de Pascua.

La de Llanes no fue la única procesión que hubo este fin de semana en la comarca. Otra de las más concurridas fue el Viernes Santo la de Cangas de Onís, donde los niños desfilaron al anochecer con farolillos.

Un evento que también levantó el interés fue la representación del Vía Crucis Viviente en Infiesto, donde más de trescientos figurantes salieron a la calle para recrear las últimas horas de vida de Jesús. Como novedad, se incluyó el Jueves Santo la escena de Jesús ante el Sanedrín. Ni la lluvia que durante toda la tarde cayó sobre Infiesto impidió que decenas de personas siguieran el evento. Entre los asistentes se encontraban familias con hijos pequeños del "Highlands School Los Fresnos", un colegio Regnum Christi de Madrid.