Ribadesella va a cerrar este mandato el próximo 26 de mayo con 1.760.000 euros ahorrados en sus cuentas. Así lo confirma la aún alcaldesa del municipio, Charo Fernández Román, que asegura que la nueva corporación se va a encontrar al tomar posesión con recursos necesarios para trabajar en sus proyectos.
Además, la regidora subraya que durante este año "los ingresos han sido mayores" respecto a los del año anterior, por lo que entiende que a la hora de elaborar un presupuesto (Ribadesella aún no tiene unas cuentas para 2019), el equipo de gobierno que salga de las urnas "puede hacer una partida mayor para inversiones". Cabe recordar que el presupuesto de 2018, que era de un total de 7.693.000 euros, destinaba tan solo 100.000 euros a inversión, si bien había que sumar a esa cantidad obras que se iban a realizar con cargo a los ahorros municipales.
Pero no solo dinero va a dejar el actual equipo de gobierno, subraya el ejecutivo local. También un proyecto importante, ya redactado, para la zona oriental del municipio: el nuevo vial, contemplado en el Plan General de Ordenación, que uniría la antigua carretera que va a Llanes con la Autovía del Cantábrico, dando así una nueva salida a todos los pueblos del este de Ribadesella y permitiendo el desarrollo de la tercera fase del polígono industrial de Guadamía.
"Ese enlace es fundamental para el desarrollo de esa zona y de Guadamía, queda el proyecto y el dinero para asumirlo sin que el Ayuntamiento tenga que endeudarse", afirma Fernández Román. Aunque hasta tener el proyecto en la mano no puede aventurar un precio, sí que apunta a que la primera de las dos fases en las que se dividirían los trabajos es sencilla. "La primera parte es fácil de hacer porque ya existe el vial, e incluso algún propietario ya dijo que cede terrenos para ampliarlo, así que expropiaciones habría que hacer pocas", explica la regidora.
La parte más ardua llegaría en la segunda fase, ya que habría que circunvalar Camangu para unir esa reformada vía con la carretera autonómica, para que así el tráfico no pase por el pueblo y no se colapse, un proceso en el que sí que habría que hacer más expropiaciones.
Para este proyecto, el dinero ahorrado toma especial relevancia, pues Fernández Román cuenta que podría llevarse a cabo sin ayuda del Principado, denunciando una vez más el "sectarismo" que entiende que ha habido por parte de la Administración regional durante estos años (el gobierno regional está en manos del PSOE y ella inició el mandato con Foro, aunque luego se dio de baja del partido), una situación que espera que cambie después de los comicios.
