La piscifactoría de Infiesto tendrá doble uso a partir de los próximos meses: por un lado, el Ayuntamiento de Piloña gestionará visitas guiadas para ver asturcones y, por otro, la sociedad de pescadores "El Esmerillón" criará truchas y reos con los que tiene previsto repoblar los ríos del Oriente. Así lo confirmó el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, tras reunirse ayer en el consistorio piloñés con representantes municipales y pescadores para aclarar las condiciones legales en las que el Principado les cederá las tres hectáreas de terreno. "Es un proyecto guapo y da gusto ver el buen entendimiento que hay entre 'El Esmerillón' y el Ayuntamiento", indicó Fernández Fano, quien estuvo acompañado en su visita por el director de Recursos Naturales, Manuel Calvo, y los responsables del servicio de Caza y Pesca, Gerónimo de la Hoz y Orencio Hernández, entre otros.
El presidente de "El Esmerillón", Antón Caldevilla, calculó ayer que las instalaciones acogerán en tres años más de 600.000 ejemplares adultos de reos y truchas autóctonos traídos desde el centro de alevinaje de Romiyu (Parres). La previsión es que los primeros peces lleguen al recinto piloñés -que en los últimos años fue utilizado por el Principado como centro de recuperación de fauna silvestre, un servicio que se traslada ahora a Sobrescobio- a partir del próximo otoño.
A largo plazo, el presidente de "El Esmerillón" apuesta por obtener permisos para la cría de salmones y para habilitar una balsa en la que se puedan impartir, por ejemplo, talleres de iniciación a la pesca en la piscifactoría de Infiesto. De momento, indicó Caldevilla, en los próximos meses toca hacer reformas menores en los quitahojas para evitar que, en caso de riadas, el sistema se atasque y los peces mueran por falta de oxígeno. Las obras serían sufragadas por los pescadores.
El alcalde de Piloña, el socialista Iván Allende, confirmó que en el terreno anexo a la piscifactoría pastarán los siete ponis asturcones de propiedad municipal que ahora se encuentran alojados en el monte Cayón. Su intención es habilitar visitas guiadas para verlos en esta zona a partir del próximo año.
