Insostenible. Así ven los vecinos del barrio llanisco de El Cuetu la situación que todos los fines de semana soportan como consecuencia de la pasividad de la Policía Local y del Ayuntamiento de Llanes, que no hacen nada, según explican, para evitar que los incívicos protagonistas del botellón destrocen el mobiliario urbano, rompan puertas de garajes y ventanas, cámaras de seguridad en casas y negocios, y todo lo que se les cruce en el camino. Uno de los residentes en la zona, Luis Sordo, ha tomado la iniciativa y anuncia que denunciará al cuerpo armado llanisco por pasividad.

El penúltimo episodio de vandalismo ocurrió en la madrugada del pasado 12 de mayo, cuando los vándalos, tras practicar el botellón en la zona de la senda costera y en el aparcamiento del INEM (antiguo hospital de Llanes), bajaron a los bares nocturnos tirando a su paso por este barrio los cubos de basura, derribando una señal de tráfico y reventando a patadas la puerta del garaje de este lugareño. "Al día siguiente, bajé al cuartel de la Guardia Civil a poner una denuncia por lo ocurrido y contra la Policía Local por inacción. Me dijeron que la última no me la admitían y me remitieron al Ayuntamiento", cuenta Sordo. El lunes 13 de mayo presentó una protesta por escrito en el Registro del Consistorio y pidió una entrevista con el Alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas (VxLl). A día de hoy no ha recibido contestación alguna al respecto.

Los vecinos aseguran que la Policía Local pasa en contadas ocasiones por la zona para controlar el botellón y no mueve ni un dedo por hacer cumplir la ordenanza que, en teoría, impide esta práctica en Llanes desde hace diez años. Sostienen, desesperados, que, cuando los agentes patrullan por la zona, no se bajan del coche y, cuando lo hacen, los responsables de beber alcohol en la calle se dispersan corriendo ante la pasividad de las fuerzas del orden. "Todos fuimos de fiesta. Incluso puedo entender que pasen dando voces, pero no se puede consentir que rompan mobiliario urbano y lo que pillen por delante", dice Sordo. La situación de desesperación que vive El Cuetu desde hace varios años por este motivo es tal que hay vecinos que se han tenido que mudar, cansados de que este tipo de situaciones se repitan un fin de semana si y otro también.

"La Policía Local se debería ocupar de todo esto y no hace nada. Parece que incita a los vecinos a hacer frente a los responsables de este problema, cuando son ellos los que deben velar por nuestra seguridad", lamenta Luis Sordo.