La Policía Local de Ribadesella ha precintado el chiringuito del albergue "Roberto Frassinelli", ubicado en el paseo de la playa de Santa Marina, por carecer de licencia, una decisión que ha sorprendido al gerente del local. "Pese a la cantidad de instituciones que intervienen para esta licencia, con todas ellas se está subsanando cordialmente y resulta ser el Ayuntamiento quien más duro se muestra", lamenta José María Rozada, que destaca que comenzar a ejercer una actividad durante el proceso de obtención de los permisos es una práctica habitual en el concejo.

El albergue, de titularidad regional, cayó en manos de Rozada después de que un juez se lo quitara al anterior concesionario, concejal en el Ayuntamiento de Ribadesella, por no demostrar su "solvencia técnica". Este cierre ha resultado un duro golpe para Rozada, quien destaca que "en la temporada de verano la terraza da empleo a catorce personas jóvenes", por lo que dice no comprender la decisión, sobre todo al tomarse cuando, apunta, ya está en proceso de solucionarse.