Con una población de 49.460 habitantes, una economía centrada fundamentalmente en el sector servicios con Cangas de Onís, Llanes y Ribadesella como locomotoras fundamentales, son varios los retos a los que se enfrentan los quince alcaldes de la comarca del Oriente que el próximo domingo sean elegidos para llevar las riendas de sus concejos. Que los pueblos recuperen su identidad, volver a apostar con el sector primario -con gran presencia en los concejos del interior, sobre todo, los de los Picos de Europa, con una destacada ganadería- y que los municipios creen redes de ayuda son las claves que dan los expertos para sacar el máximo partido a este territorio.
El profesor de Geografía en la Universidad de Oviedo Jesús Ruiz pone la lupa en la pérdida de población -el censo en 1920 superaba los 108.000 habitantes- y en el trasvase desde los pequeños núcleos hacia las villas lo que provoca "la pérdida de actividades económicas y ambiente en estos lugares". Ve prioritario apostar por el "mantenimiento de actividades vinculadas a la agroganadería, al turismo y a sectores económicos de los que se pueda sacar provecho en el medio rural". Bajo su punto de vista "los ayuntamientos deben aportar herramientas para fijar población en base a unas actividades que se deben potenciar desde el gobierno regional". La creación de "un clima adecuado" que genere "expectativas de futuro" debe conjugarse con dar "todos los servicios". Esa labor dotacional de servicios cree que es la línea a seguir.
Buscar un entendimiento entre el medio rural y urbano, y explorar otros nichos económicos al margen del turismo son otras de las claves que aporta el geógrafo. "El Oriente es un territorio rico. Es un medio que permite una ganadería de calidad, producir productos agroganaderos de primer orden y eso se debe potenciar", sostiene. Intentar "comprender" el modo de vida tradicional y respetarlo es una de las vías, según explica, para lograr esto. El "brutal paisaje de Picos de Europa" es uno de los atractivos a cuidar. "Tenemos también una ganadería que debe seguir manteniendo su actividad para mantener el paisaje y unos productos que son un lujo", recalca. Saber "gestionar esos recursos" y "fomentar el diálogo" sin que reinen las "posiciones extremistas" son otras de las claves que da a los alcaldes. "Se debe mantener la calidad paisajista para atraer turistas y como elemento de calidad de vida".
Juan Antonio Sotres Trespalacios, catedrático de Marketing de la Universidad de Oviedo y director de la cátedra fundación Ramón Areces, apunta también a la despoblación como el principal reto del Oriente. "El turismo está bien pero es estacional. El sector primario esta dejado de la mano de Dios y abandonado", subraya. La apuesta por la producción de queso es uno de los caminos.
"Hay mucha gente mayor que vive en estos lugares y necesita servicios. Es población que se puede perder para irse con los hijos a las ciudades. Hacen falta políticas que en ocasiones escapan a las competencias de los alcaldes y q se deberían hacer casi a nivel de España y UE", sostiene.
"Volver los ojos a lo que es la identidad de una comarca marcada por acontecimientos históricos como Covadonga o hechos geográficos como las playas de playas" es lo que aconseja el geólogo y escritor Jaime Izquierdo. "Hay una identidad muy clara vinculada a las actividades del sector primario", añade. Éste no se olvida del despoblamiento e incide en el "abandono de los agroecosistemas que daban una identidad paisajística muy notable y productos agroalimentarios muy singulares". Redefinir ese modelo como "base del turismo", es fundamental. "Se debe vincular turismo rural con el agroecosistema", subraya. "Debemos fijarnos en la gestión integral del territorio vinculada a la gestión agroecológica y ahí vamos a encontrar muchas oportunidades de empleo. Sería una forma de retroalimentar el sector servicios con el primario", sostiene.
A la "nueva generación" de regidores que el domingo saldrá de las urnas Izquierdo les pide que busquen la "cooperación entre ayuntamientos" y dejar de lado "los localismos" que hagan que se pierdan oportunidades. "Hay territorios que deben tender al equilibrio y ese equilibro se debe basar en la singularidad de la comarca. Si se gestiona agroecológicamente el territorio cada pueblo tiene un elemento de identidad. En el oriente, en la zona del Cuera, cada pueblo tenía un queso que era uno de sus elementos identitarios. Eso hay que recuperarlo", subraya. Todo esto, según Izquierdo, permitirá mejorar el paisaje, reducir los incendios y vincularlo al turismo.
Recomienda "volver al pasado" con "fórmulas imaginativas" en relación al sector primario. "Tenemos una autovía y un mercado potencial de dos millones de consumidores, que son los vascos, a tan solo 200 kilómetros", explica.
