La Escuela infantil de Posada de Llanes tiene matriculados 36 niños de hasta 3 años, divididos en tres clases, de 17, 15 y cuatro alumnos, estos últimos, bebés. Según la ratio educativa, en cada aula debe haber dos técnicos, uno de ellos de apoyo. Sin embargo, en Posada, ahora mismo, trabajan la directora del centro y dos educadoras. Los números no salen, puesto que debería haber seis trabajadores. Y así, señala la edil de Educación, Marisa Elviro, "tanto pretender cumplir con escrúpulo la ley en el tipo de contrataciones nos está haciendo incumplir la ley en cuestiones igual de importantes como son las de las ratios". Se refiere Marisa Elviro a la imposibilidad de hacer nuevas contrataciones efectivas después de que un informe de Intervención lo desaconsejara.

Y es que, de un lado, los padres exigen cumplir con la ratio exigida, "por la seguridad de nuestros hijos", señala Laura Inguanzo, una madre portavoz del grupo que acudía a reunirse esta semana con los dirigentes locales. Los políticos comparten esa necesidad planteada por los padres y le añaden la urgencia de solucionarla. Los servicios jurídicos municipales aprueban la propuesta de contratación de nuevos educadores, pero los servicios económicos del Ayuntamiento llanisco no tienen los mismos criterios y fundamentan en el ordenamiento jurídico su postura. En este escenario, la situación está bloqueada.

La concejalía de Educación ha vuelto a insistir al servicio de Intervención con un oficio urgente. "Le hemos dicho que nos da igual el tipo de contrato que se ponga en marcha, siempre que sea legal y efectivo, pero se debe hacer ya", subraya Elviro. El Interventor municipal tiene diez días para responder a esa nueva petición.

Según la responsable de Educación, su equipo "está batallando muy duro para que se desbloquee esta circunstancia porque es algo realmente muy sencillo, hay una necesidad, hay una ratio establecida y hay que cumplir la norma", incide. "No nos interesa por qué la opinión del servicio jurídico y la del económico son distintas, lo que queremos es que encuentren el modo legal de contratar a personal durante el tiempo necesario. Nosotros no hemos impuesto ningún contrato, sólo hemos dicho que hay que cubrir de forma urgente esta necesidad", insiste.

Según indica, las opciones pueden variar, aunque la disyuntiva parece estar entre elaborar un contrato por obra y servicio o uno eventual. El primero paliaría el problema, pero el Interventor no lo considera oportuno. El segundo solucionaría esta circunstancia durante medio año pero aún no podría ejecutarse. "Los contratos eventuales son para seis meses y ha de haber una carencia de otros seis para poder volver a hacerlos", explica la concejala.

Los padres, por su parte, son escépticos, y señala Inguanzo que el problema radica en "la falta de entendimiento entre un trabajador y los políticos", algo que "no debería afectarnos a nosotros, pero que nos afecta de lleno". Por eso se ha movilizado y han registrado medio millar de firmas en el Consistorio.

La dirección del centro educativo, señala Inguanzo, "sólo ha pedido la contratación de dos técnicos de apoyo" y, por el momento, no parece que vaya a efectuarse.

El grupo municipal socialista, por su parte, emitió una nota de prensa durante la tarde de ayer criticando la "nefasta gestión" del Gobierno municipal. Consideran que los gestores actúan "sin ningún tipo de previsión y planificación, y con total desprecio hacia las familias". Apuntan que "no se entiende por qué no se puede contratar personal para cubrir bajas laborales cuando existe una bolsa de trabajo específica". Y recuerdan, además, que a la escuela infantil sita en Llanes "le corresponderían 8 técnicas y en la actualidad sólo hay 6 contratadas".