La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El gamonéu del puerto se dispara en Cangas de Onís hasta los 45 euros el kilo

La joya gastronómica de los Picos cotiza al alza en el concurso l José Luis Alonso y Alberto Martínez, ganadores en las dos variedades

El jurado, durante la cata, en Cangas de Onís. J. M. CARBAJAL

El gamonéu del puerto se dispara, como el barril de petróleo. El llamado "oro blanco" de los Picos de Europa cotizó ayer en Cangas de Onís a 45 euros/kilo, cinco euros más con respecto a la anterior edición del Concurso-exposición de quesos. Pese al alto precio -la mayoría de la gente lo aceptó con naturalidad-, se agotaron rápido los alrededor de 600 kilos de esa variedad que se pusieron a la venta en la plaza Camila Beceña.

"El gamonéu del puerto tiene futuro si lo sabemos trabajar. No podemos abusar de la marca y vender gamonéu por lo que no es. Hay que apostar por la calidad", manifestó José Luis Alonso Zaragoza, 24 años de edad, quien en torno a las 12.30 horas ya había dado salida a los 120 kilos que bajó al certamen de Cangas de Onís. "Además, para que el queso gamonéu tenga futuro debemos estar ganaderos y queseros mucho más unidos", insistió el pastor -que acumula varios premios en los últimos años- , quien suele producir una tonelada por temporada.

En la variedad gamonéu del valle triunfó la Quesería Priena (Cangas de Onís), de Alberto Martinez.

Cientos de visitantes se acercaron a lo largo de la mañana, bajo una agradable temperatura, a la plaza Camila Beceña para adquirir alguna cuña de tan exquisitos quesos. El gamonéu del puerto, que sólo hacen tres queseros, se podía adquirirse a entre 42 y 45 euros; gamonéu de valle, de 28 a 35 euros/kilo; el cabrales DOP de 6 a 8 meses de maduración, a 45 euros; cabrales de cuatro a cinco meses, a 27 euros; cabrales de menos de cuatro meses de maduración a 22 euros; y Los Beyos, entre 12 y 18 euros/kilogramo, según fuese de leche de cabra, oveja o vaca.

"Nadie protestó por el precio y toda la mañana estamos con cola de continuo", dijo Covadonga Fernández, de la Quesería Gumartini, que vendió 270 kilos. Una pega: "No hay relevo generacional. Es una esclavitud. No es igual hacerlo en el puerto que en el valle", apuntó, a la vez que pidió soluciones a la administración regional por los continuos problemas en el parque nacional: "Quedamos sin pastos, está todo tomado. Promesas muchas, pero hechos pocos. Este pasado jueves, el lobo nos mató tres cabritos en Gumartini, daños certificados por los propios guardas", explicó.

El jurado hubo de catar hasta cuarenta manjares -incluidas todas las variedades-, cumpliendo con creces su cometido. "La línea de siempre", así resumió uno de los veteranos, Federico de la Vega López, vecino de Intriago (Cangas de Onís), quien lleva la friolera de 35 ediciones como miembro del mismo, lo que dio de sí el evento en la capital quesera de Asturias. "El gamonéu del valle va años que está bueno; en tanto, el gamonéu del puerto, en mi opinión, no acaban de conseguir el punto", sentenció.

Compartir el artículo

stats