Actitudes vejatorias y machistas como que tu pareja no te permita disponer de dinero ni para tomar un café es un tipo de violencia (económica) que en ocasiones no se ve como maltrato y se acepta como normal. Es un ejemplo de los muchos contra los que lucha el Centro Asesor de la Mujer de Piloña, que da servicio también a los concejos de Parres, Cangas de Onís, Onís, Amieva y Ponga. Su alcaldes firmaron ayer en Infiesto un convenio. Una de las novedades es que al equipo se incorpora una psicóloga, Carolina Carmona, que trabaja codo con codo con la asesora, Ana Olivares.
El regidor de Piloña, Iván Allende, animó a las mujeres que requieran apoyo a acudir a este centro para atajar el problema de la violencia machista. Apuntó que hay que seguir trabajando para que en la zona rural, a diferencia de la urbana, no se vean como normales comportamientos que no han de serlo, porque puede haber maltrato sin agresión. También valoraron las cifras. Desde que el centro empezó a funcionar en mayo han atendido a 61 mujeres, la mitad de Piloña y la mayoría por otras demandas. En Onís, Amieva y Ponga no han requerido asistencias.