Encendidos elogios, sonoros aplausos y muchas "verdades rurales" fueron los que se oyeron en martes en Madrid al hilo de una intervención pública del pastor de Picos Nel Cañedo, conocido youtuber cuyos discursos sobre el mundo rural a menudo acaban convertidos en virales.

Cañedo, invitado a una jornada sobre "Sostenibilidad, mundo rural y animalismo" convocado por la Fundación del Toro de Lidia, aprovechó el acto al que acudió como ponente junto al ganadero Victorino Martín para contestar a quienes le llaman "asesino o inmoral" por asociar la defensa de los modos de vida rurales con prácticas que condenan los grupos animalistas. Como le pasó cuando criticó de forma muy encendida que se pudiera poner en cuestión el ruido que provoca el canto de unas gallinas por las supuestas molestias a los clientes de un hotel rural.

Presentado como "influencer rural", el asturiano Nel Cañedo reclamó que quien le ataca por redes sociales y le tilda de "asesino" por su forma de interpretar la relación del mundo rural y la fauna, le acompañe en su día a día por tierras asturianas y no le critique desde la distancia de internet.

"A todos esos que me llaman inmoral les digo que vengan un día conmigo a Las Morras (en Picos de Europa), que estén ocho horas conmigo detrás de las cabras y me digan que soy un asesino", pidió. Para Cañedo lo evidente es que "querer a los animales es jugarse la vida por ellos, como hago yo; levantarse y acostarse pensando solamente en ellos, conocerlos a todos por su nombre y llorar cuando los lobos matan a alguno de ellos".

El pastor ridiculizó a esos animalistas que "tienen un mastín del Pirineo, un perraco de 50-60 kilos que parece un pony, metidu en un pisu; o a los que tienen un 'border colli' que necesita correr diez hores al día y lu tienen dando vueltes alrededor de la mesa del salón. ¿Eso es querer a los animales?". Igualmente encadenó su discrepancia con quien hace la defensa de los animales desde la experiencia de "ponerles un abrigo, gastarse 60 euros en una peluquería y robarles la libertad de la naturaleza metiéndolos en un piso por mera diversión".

Su intervención fue muy aclamada en un acto, convocado en el auditorio El Beatriz de Madrid, en el que se oyó también al ganadero Victorino Martín afirmar que la industria animalista es "una bala al corazón" de la España rural.