Los vecinos llaniscos que residen en Nueva y en el Valle de San Jorge ya pueden beber agua corriente. La empresa que gestiona el servicio había declarado "no apto" el consumo humano después de las fuertes lluvias de la pasada semana, y ahora ha vuelto a garantizar su calidad. Los vecinos denuncian que la situación se repite desde hace décadas y el Ayuntamiento trabaja en poner en marcha una depuradora de tratamiento de agua. E. S.R.
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