“A falta de siete kilómetros hemos tenido que darnos la vuelta. Somos de Cantabria. Es la segunda vez que nos pasa”. Son palabras de una pareja que intentó subir en su vehículo esta mañana a Los Lagos de Covadonga, pese a que los anuncios del Principado de Asturias indicaban que estaba cerrada a la circulación. Y es que, los visitantes, visto el panorama con el que se toparon en la CO-4, sin encontrarse limpia y expedida la calzada, eludieron meterse en la boca del lobo.

Lo más llamativo del asunto es que la barrera de la rotonda de El Peregrino estaba elevada y con el semáforo regulador en verde, por lo que los conductores, sobremanera turistas que se encontraban por la zona, ponían rumbo hacia Enol y La Ercina como si no hubiese problemas. Además, para más inri, el panel localizado en Sotu Cangues indica que el acceso a Los Lagos se encuentra “libre”; en tanto, el panel luminoso de la recta de El Bosque, justo al lado del parking del operativo del Plan de Transporte, permanecía apagado, fuera de servicio.

Sea como fuere, la situación podría ponerse cruda en el supuesto de que varias decenas de turismos, la mayoría sin cadenas en los neumáticos, decidiesen aventurarse en una jornada que se presenta con similares condiciones meteorológicas a las de jornadas anteriores. La dejadez informativa del lugar, al menos en la rotonda de El Peregrino, tan sólo se salva con una señal que indica Lagos “cerrado” y otra aparece echada en la cuneta de acceso a la C0-4.