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Comerciantes de Posada emprenden una campaña de apoyo a la circunvalación

Un grupo de empresarios reacciona al anuncio de alegaciones de parte del sector: "El tráfico en nuestras calles no repercute en las ventas"

Retenciones en Posada de Llanes. LNE

A la variante de Posada le han salido amigos que dicen no tener "miedo al futuro". Un grupo de empresarios de la localidad llanisca ha iniciado una campaña que lleva por título "Yo sí quiero circunvalación en Posada de Llanes". La postura es radicalmente opuesta a la defendida por otro grupo de comerciantes, que la semana pasada anunciaba su alegación conjunta para rechazar la medida prevista en el Plan General de Ordenación que se redacta en el concejo.

Los defensores de desahogar el tráfico en la arteria principal del pueblo aducen que el futuro de Posada no depende de los vehículos que recorran el pueblo sino de la capacidad "de aprender a adaptarse a los tiempos" con el fin de "dotarnos de las herramientas necesarias para afrontar los cambios que se producirán en nuestro entorno". Con la campaña, apuntan, "damos un paso al frente para que quede claro que sí hay personas y comerciantes que estamos a favor de la infraestructura".

Posada, defienden, ha sido "tradicionalmente un núcleo comercial de primer orden", con lo que "es innegable la solidez de su red de negocios". A su juicio, no se puede comparar, como ha hecho el sector crítico, con pueblos como San Roque o El Peral, donde la autovía sacó el tráfico de sus travesías. Como contraste, se ha de mirar para Llanes, Cangas de Onís y Nueva, donde la creación de sus rondas ha supuesto "un éxito rotundo". Según estos empresarios, "el aumento del tráfico en nuestras calles no repercute en ventas ni en ganancias"; por el contrario, "los visitantes atrapados en sus coches e incapaces de aparcar lo único que quieren es irse". De hecho, inciden, "contabilizar como un éxito de visitantes que los vehículos se queden atrapados es un error garrafal" porque se da "una imagen de lugar incómodo y de difícil acceso". Además, "la circulación de vehículos de gran tonelaje, camiones de reparto y de obra por el centro es molesta e innecesaria", incluso "para las personas que están trabajando con su vehículo".

Los atascos de Posada, dicen, "no son algo de tres días de verano" y hay cierto sector que "no queremos vivir en una ratonera y arriesgarnos a que, ante cualquier emergencia, podamos quedar atrapados", argumentan.

El crecimiento urbanístico que Posada ha experimentado en los últimos tiempos, concluyen, "hace necesario que, a su vez, los servicios y las infraestructuras crezcan para dar cabida al aumento de población".

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