El Ayuntamiento de Llanes exige al Gobierno del Principado que cumpla con sus compromisos y ejecute en el concejo obras en materia de saneamiento con el fin de evitar los vertidos de aguas residuales de la depuradora al mar Cantábrico.
La reivindicación que ahora recuerda el concejal de Obras y Servicios y Medio Ambiente, Juan Carlos Armas, viene ya de lejos. Porque los vertidos al mar desde la depuradora de Llanes que esta semana ha denunciado la Coordinadora Ecologista de Asturias tampoco son nuevos y tienen que ver con la ausencia de estas obras que reclama, una vez más, el Consistorio.
A juicio de Armas, la depuradora de Llanes no es capaz de asumir las aguas residuales y las pluviales en épocas de lluvias intensas. Es por eso que la máquina acaba soltando al mar aquello que no es capaz de tratar. Y ha sido eso lo que originó un vertido en las inmediaciones del Paseo de San Pedro estos días, concretamente a la altura de una cueva. La situación se evitaría "en parte" si las aguas residuales que vienen de Posada y Balmori se redirigieran a la depuradora situada en las inmediaciones de San Antolín. Algo que, por cierto, estaba incluido en las intenciones municipales cuando se construyó esa estación depuradora.
Los problemas en la depuradora de Llanes, además, se acrecientan en verano: cuando los hoteles y las viviendas de segunda residencia se llenan las aguas residuales aumentan. Variar el rumbo de las de estos dos núcleos hacia la otra zona del concejo aliviaría el problema.
No obstante, los ecologistas recordaron ayer que sus denuncias por vertidos en Llanes "son habituales" y, aun con todo, "se siguen produciendo sin que sepamos si es que el emisario está roto o hay alguna fuga". El Principado, recuerdan desde la coordinadora, se había comprometido "a reformar las conducciones del emisario, para evitar la filtración de agua de mar en el sistema de colectores, con el fin de no dañar la masa bacteriológica, que es la encargada de completar el tratamiento biológico de la depuradora".
