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El Puentón

Proyectos ilusionantes para la comarca

Los políticos deben escuchar a todos los sectores y diseñar iniciativas concretas para el mundo rural

Proyectos ilusionantes para la comarca

La Asturias envejecida, la España vaciada? Los políticos nos bombardean día sí y otro también sobre la necesidad de poner en marcha actuaciones urgentes para evitar el éxodo o la desaparición de más aldeas y núcleos rurales. Sí, lo exponen cuando están en campañas electorales, envalentonados, pero, a tenor de cómo les hayan ido las cosas en las urnas, "donde dije digo, digo Diego". Es la rutina, para no variar. Nos venden la moto como si no hubiera un mañana y así, por desgracia, nos va. ¿Ejemplos? Abundan por doquier, desde Oriente a Occidente, desde el Cabo Peñas hasta, sin ir más lejos, el Puerto del Pontón (León). Sólo falta echar una ojeada a las hemerotecas para refrescar la memoria.

Entre tanto, aguardamos con indudable expectación a que esos políticos y políticas, desde la extrema izquierda a la derecha extrema, y viceversa, que se embolsan soberbios emolumentos, además de otras prebendas, acaben de sacar el conejo de la chistera para desvelar cuáles son sus proyectos e iniciativas cara a los hombres y mujeres que viven en el mundo rural, aquí, en tierras del Principado de Asturias. Ideas que, puestas sobre la mesa, sirvan para sacar del letargo a una comunidad autónoma que, lentamente, agoniza. ¿Dejadez? ¡Quién sabe!

Por todo ello, me congratula esa brisa de aire fresco que sopla con fuerza por la vertiente cabraliega de los Picos de Europa, aunque en este caso la iniciativa parta de un guarda de la zona, Sergio González Bada, y su "cinturón verde de Cabrales". Un plan que tras ser presentado levantó esperanzas en ese concejo del Oriente astur, sobremanera entre los jóvenes emprendedores, muchos de ellos vinculados al sector turístico. Por supuesto que la unión hace la fuerza y todas las ayudas, por modestas que sean, suman, y mucho más en estos tiempos. Cierto es que aún queda mucho trecho por recorrer hasta plasmarlo en una realidad.

Rememorando, me recuerdan los primeros pasos del final de etapa de la Vuelta Ciclista a España en Los Lagos de Covadonga, en la década de los 80 del siglo pasado. La infinidad de chinchetas y cortapisas a sortear para que los políticos con mando en plaza autorizasen aquella cita con meta en Entrelagos; la cantidad de obstáculos, contra viento y marea, a salvar por el Ayuntamiento de Cangas de Onís, en aquellos tiempos gobernado por Toño Vega Díaz, uno de los alcaldes más carismáticos que "parió" Asturias, dada la intransigencia de lo que antaño se conocía como Icona y el rechazo de una dirección del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, así como de la Delegación de Gobierno en Asturias (PSOE), que no querían entrar en razones y jugó sus cartas. Mucho llovió.

La unión de la mayoría de todo un pueblo, con alguna que otra excepción, con una huelga general de por medio, hizo posible que aquella insistente reivindicación acabase por ser atendida. Y, gracias al apoyo del gremio hotelero y comercial, Cangas de Onís se salió con la suya. La apuesta de los organizadores de la Vuelta fue determinante, pero mucho más lo fue la lucha y pelea del equipo de gobierno municipal que lideró Toño Vega Díaz. Hoy en día, mucho le debe no sólo Cangas, sino el Oriente de Asturias, a la Vuelta Ciclista a España y, por ende, a TVE. Ahí empezó el "boom" turístico de la zona.

Insisto, deben ser las clases políticas dirigentes quienes pongan toda la carne en el asador para tratar de evitar el despoblamiento del mundo rural y que la juventud no emigre. No todo se reduce en quitar unos eurillos del IBI o dar una subvención para cualquier cosuca. Deben escucharse a todos los sectores y, llegado el caso, volcar todos los apoyos en proyectos que ilusionen, que persigan la desestacionalización, en este caso del turismo. Ya va siendo hora de que los gremios de la comarca se unan y dejen aparcados los localismos. La unión hace la fuerza, aquí y en Roma. Por el contrario, divididos se ríen de nosotros en nuestras propias caras.

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