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ANDRÉS MARTÍNEZ VEGA | Cronista oficial de Piloña

"No debemos atraer más población a cualquier precio"

"Las nuevas tecnologías, sinónimo de la rapidez, de lo inmediato y de lo efímero, favorecen la vigencia de la labor del cronista"

Andrés Martínez, en Infiesto. M. M.

Andrés Martínez Vega, cronista oficial de Piloña, es doctor en Historia Medieval, catedrático y especialista en Historia monástica. También es miembro de la Real Academia de Heráldica y Genealogía y académico del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), del que es subdirector. Reclama mayor promoción del concejo y afianzar el sector turístico, así como atraer proyectos industriales.

Considera que Piloña tiene las suficientes infraestructuras y equipamientos para mantener una población estable, pero no cree que deba atraer más población, pues sostiene que no puede hacerlo a cualquier precio y que ha de traer aparejado un proyecto laboral. Se enorgullece de la riqueza del municipio, que destaca por su número de yacimientos arqueológicos de referencia. Defiende que las excavaciones arqueológicas deberían ir acompañadas de un proyecto que incluya, entre otros aspectos, el propósito que se pretende con el bien a descubrir, su conservación, consolidación, protección y mantenimiento. De no ser así, dice, se le causaría un daño irrecuperable.

- ¿Cuáles han sido los cambios más sustanciales que ha experimentado el concejo de Piloña en los últimos años?

-Es evidente que el potente sector primario ha sido sustituido por el terciario, y esa transformación tiene su impacto tanto en los núcleos urbanos como en el área rural, en el que las aldeas, viejos espacios de la soñada Arcadia -en alusión al mito del lugar idílico en el que reina la felicidad y sus habitantes son pastores que viven en comunión con la naturaleza- han sido totalmente transformadas desde los lejanos proyectos de concentraciones escolares, que contribuyeron a desvincular a los jóvenes de sus entornos naturales, hasta las decisiones más cercanas de convertirlas en espacios semi-urbanos.

- Para usted, ¿cuáles son los principales retos que tiene por delante Piloña y que ha de afrontar de forma más o menos inmediata?

-Piloña no es una excepción en la conocida España despoblada. El reto de afrontar el problema demográfico se inscribe, por tanto, en medidas que exceden el ámbito municipal, si bien aquí se debería perseguir el acaparar proyectos industriales o consolidar con medidas variadas el sector turístico, que también, con el tiempo, puede correr sus riesgos.

- Y en su opinión, ¿cuáles son las principales necesidades que tiene el municipio?

-El concejo dispone de excelentes infraestructuras, una magnífica red viaria que articula todo el territorio y buenas comunicaciones con las principales y cercanas ciudades de la región. Dispone, además, de buenos equipamientos sociales, culturales y educativos. Pero, aún más importante, si cabe, es el movimiento de asociaciones, un sector social muy vivo y con muchas y variadas iniciativas. A mi entender, por tanto, sólo una mayor promoción institucional sería necesaria, una promoción más "incisiva", que descubra los valores de esta tierra.

- Asociaciones como "El Prial" están luchando contra la despoblación, ¿Cómo valora este fenómeno en Piloña?

-La asociación "El Prial" es un gran valor en el municipio. Su trabajo en el área rural es encomiable y sus investigaciones en materia de población, muy rigurosas. Como dije, la despoblación del concejo es un fenómeno generalizado, que no sólo se observa en Asturias sino en toda España.

- ¿En qué sentido cree que hay que actuar para que Piloña logre retener población? ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades que el concejo tiene en este sentido?

-Piloña tiene las suficientes infraestructuras y equipamientos para mantener una población estable. De todas formas, tampoco es bueno precipitarse por atraer más población, no puede ser a cualquier precio. Los proyectos de residencia con actividad reconocida deben ser prioritariamente favorecidos. Es cierto que el área rural de Piloña es muy atractiva, pero requiere iniciativas laborales serias, que podrían llevarse a cabo facilitando espacios comunales que pueden ser aptos para el cultivo y, obviamente, productivos.

- La figura del cronista oficial ha ido cambiando a lo largo de los años y hay quien opina que se ha quedado trasnochada, ¿es así? ¿Cuál ha de ser el papel de los cronistas en la era de la tecnología y de internet?

-Es una figura muy desconocida y, precisamente, las nuevas tecnologías, sinónimo de la rapidez, de lo inmediato y, consecuentemente, de lo efímero, favorecen la vigencia de la labor del cronista, que, entre otras muchas funciones, recoge para las fuentes de la historia local la memoria viva de los pueblos, encarnada en esas generaciones que desgraciadamente van desapareciendo.

- ¿Está trabajando ahora en alguna investigación o estudio sobre el concejo? ¿Qué ámbitos cree que quedan aún por profundizar?

-En la actualidad centro mi línea investigadora en el monacato altomedieval femenino en Asturias, así como en un proyecto sobre la evolución de la población y el consiguiente nacimiento de las aldeas, en el que, desde luego, está presente y es objeto de estudio el territorio municipal de Piloña.

- No hay que olvidar que este es un municipio con varios yacimientos de interés, que siguen dando resultados importantes y claves incluso para el estudio de la evolución humana, como es el del Sidrón ¿Como lo valora desde su perspectiva de historiador?

-Como una actuación muy positiva. Si bien es aconsejable y sería necesario determinar si estos yacimientos son objeto de catas arqueológicas con el fin de detectar elementos y caracterizar su potencial patrimonial, o son propiamente excavaciones arqueológicas. En este caso, deberían ir acompañadas de un proyecto en el que se incluyan, entre otros aspectos, el propósito que se pretende con el bien a descubrir, su conservación, consolidación, protección y mantenimiento. De lo contrario, los daños causados al bien descubierto pueden ser irreversibles.

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