Un centenar de personas llenaron el salón de actos de la Casa de Cultura de Cangas de Onís para arropar a Joaquín Echeverría, padre del conocido como "héroe del monopatín", que presentó el libro "Así era mi hijo Ignacio" rodeado de varios familiares y con la presentación de Ángel Lueje. El volumen, de 176 páginas, prologado por Pedro Piqueras y cuyos derechos de autor serán cedidos a diversas causas benéficas, se agotaron en un santiamén y muchos de los presentes se quedaron con las ganas de adquirirlo.

Además, se proyectó el documental "El Abogado", en memoria de Ignacio, quien fue asesinado en un atentado yihadista en el puente de Londres el 3 de junio de 2017 al salir en defensa de una mujer empuñando un monopatín. Una de sus aficiones.

Su valentía fue reconocida por todo el mundo. Incluso la Reina de Inglaterra, Isabel II, le condecoró a título póstumo con la Medalla de Jorge, destinada a actos de gran valentía, y el Gobierno español le concedió a título póstumo la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la más alta condecoración del Estado para este tipo de supuestos.

Ignacio Echeverría recibió homenajes de las asociaciones de víctimas del terrorismo y de varios ayuntamientos, entre ellos el de Cangas de Onís, con una acto institucional en la Casa Consistorial y, además, con el descubrimiento de una placa conmemorativa en la zona del área infantil de la antigua capital del Reino de Asturias, a escasos metros de distancia del Instituto de Educación Secundaria "Rey Pelayo".

El apellido Echeverría está muy ligado a Cangas de Onís, ya que Don Enrique -progenitor de Joaquín y abuelo de Ignacio- fue profesor en el Instituto Laboral "Rey Pelayo" desde 1950 hasta 1968, año en el que sería destinado como catedrático de Matemáticas al Centro "Santa Teresa de Jesús", en Madrid. También ostentó el cargo de secretario del centro docente cangués durante una etapa, y durante un lustro compatibilizó la tarea de docente con la de director.