No tenía ninguna pretensión más que satisfacer su afición, pero, poco a poco, se ha convertido en un indispensable de la Navidad parraguesa. El cronista oficial del concejo, Francisco Rozada, tiene "la casa más iluminada de Parres con motivos navideños". Lo dice él riéndose, pero es cierto. Junto al Ayuntamiento, su fachada es la que más brilla.
Está en la calle Argüelles, 53, frente a la iglesia de Arriondas, y tiene exactamente "3.000 micropuntos led" que hacen visible, desde muy lejos, que ha llegado la Navidad. Doce horas, distribuidas "en unos cuantos días", le ha llevado colocarlos. La tarea es laboriosa, pero muy satisfactoria; "hay días que me dieron las cinco de la tarde entretenido y no me acordé de comer", asume. Este año hay novedades, anuncia orgulloso, "he incluido focos indirectos en las ventanas, que alumbran hacia arriba".
La tradición "tal vez viene de siempre, pero nació hace quince años, cuando ponía en el colegio un nacimiento" que más tarde se trasladó "a la iglesia". Este último, cuenta, "lo ponía con Maruja Aramburu en los bajos parroquiales, eran más de cien belenes". Y ahora, dice Rozada, lo hago en casa. Porque no sólo hay luces. El cronista más navideño de la comarca cuenta con piezas históricas que tienen mucho significado, artístico y sentimental. "Tengo un pequeño nacimiento que compré en Tierra Santa y que los franciscanos habían traído de México", cuenta. Al final, acabó en Parres en 1992, después de "que me tocara en un sorteo".
Cuando Rozada cobró su primer sueldo de maestro, "en 1975, me lo gasté en un niño Jesús" que aún conserva intacto, "con el amohadón" incluido. Y, poco a poco, ha ido adquiriendo "cositas" que incluye en sus nacimientos, como "el árbol de Navidad sobre el que parece que cae nieve" y las "figuras filipinas" que a veces coloca en el belén y que representan a la Virgen y San José. "El ángel lo compré hace quince años en una exposición".
Entre uno y otro, la suya es, sin duda, la casa más fotografiada de Parres durante la Navidad. "Hay muchos niños que vienen a verla. Es sorprendente, y muy satisfactorio", porque lo que Rozada pretende es, entre otras cosas, "contagiar el espíritu navideño". Y lo logra.
Hasta el 7 de enero podrá visitarse esta referencia de la época en la capital del concejo de Parres.
