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Peñamellera Baja exige la apertura del aula de La Loja dos años después de su cierre

La Consejería de Cultura se comprometió a dotar de mobiliario el inmueble, situado en El Mazu, y el - Ayuntamiento debía reformar la estructura dañada

El aula didáctica de La Loja. EVA SAN ROMÁN

El alcalde de Peñamellera Baja quiere que el aula didáctica de la cueva de La Loja esté abierta en Semana Santa. José Manuel Fernández Díaz reclama al Gobierno regional que retome el proyecto que inició hace dos años, cuando una grieta y varios daños en la estructura obligaron a cerrar el aula donde se recorre de manera didáctica la riqueza prehistórica de la caverna situada en la localida de El Mazu.

La cavidad no se puede recorrer en su totalidad y el aula didáctica creada para recrear lo que hay en el interior de la cueva vino a suplir aquello que no era accesible en la caverna. El de La Loja fue uno de los equipamientos incluidos en el programa "Paraíso rupestre", un proyecto en el que tomaron parte todos los concejos del oriente de Asturias con algún emblema prehistórico que mostrar al visitante. Así se abrió La Loja, en el año 2002. En 2018 "hubo problemas con la estructura del edificio, el Principado nos dijo que nosotros nos encargaríamos de la reforma y ellos, del equipamiento dotacional", explica Fernández. Sin embargo, "ellos no cumplieron su parte del trato" mientras que el Ayuntamiento de Peñamellera asumió de forma íntegra el arreglo del aula. Desde entonces ha habido un cambio de gobierno y varios directores generales de Patrimonio. El regidor ve cómo "pasan los meses y el proyecto se va posponiendo" pese a ser el de La Loja un recurso turístico de gran importancia para el concejo.

"No es una actuación complicada, únicamente deben dotar de paneles y mobiliario el interior", explica. Sólo así "se puede dar valor y comprobar la importancia de la cueva" que ha puesto a Peñamellera Baja en el mapa de los valores prehistóricos.

El aula, situada a orillas del río Cares-Deva, en la Vega, es una pequeña construcción, sencilla cuyo objetivo fundamental es introducir al visitante en el arte prehistórico del lugar y despertar su interés, al mismo tiempo que se le motiva a conocer otras cuevas con arte rupestre de la zona, como El Pindal y Tito Bustillo.

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