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Ribadesella diseña un plan para evitar el aislamiento de los pueblos en emergencias

El Ayuntamiento habilitará salidas alternativas, documentará las bocas de riego y coordinará a policías, Protección Civil y empleados municipales

María José Camacho, en la carretera de Vega, inundada. MIKI LÓPEZ

Ribadesella ha elaborado el primer plan de emergencias de la comarca del Oriente de Asturias. Es un documento que marca los primeros pasos para responder con rapidez y eficacia ante posibles inundaciones, incendios, cortes de carreteras y aislamientos de los núcleos rurales del concejo. Se trata de un proyecto pionero redactado entre la Concejalía de Seguridad Ciudadana que gestiona el edil José Luis Díaz Bermúdez y el grupo de Protección Civil riosellano coordinado por Juan Carlos Valle Berbes. Es un plan local, pero su aspiración es que pase a estar homologado por el Gobierno de Asturias y a tal efecto lo entregarán los gestores riosellanos al Servicio de Emergencias del Principado, "para que tenga una validez real y sea ciertamente efectivo", subraya Díaz Bermúdez.

Tal como explica el concejal, "el plan se inició para abarcar las exigencias mínimas de eventualidades graves" y, finalmente, "pasamos de marcar unos mínimos a alcanzar unos máximos" que contemplan cualquier anomalía que pueda vivir el municipio y que servirán de pauta de coordinación entre los trabajos de la Policía Local, Protección Civil y los trabajadores municipales.

Aún queda trabajo por hacer, pero el documento "supera ya los doscientos folios" e implicará, entre otras cosas, impedir el aislamiento de los pueblos. Durante el último temporal, los habitantes de Vega quedaron incomunicados, lo que impidió la entrada de los servicios de emergencias. Esta es la parte que más preocupa al Consistorio a la hora de hacer frente a cuestiones adversas. Es por eso que "en cada pueblo se habilitará una entrada y una salida más" a sumar a las habituales y que, en todo caso, permitirá el paso de vehículos tales como una ambulancia o un camión de bomberos.

El Ayuntamiento de Ribadesella adelanta que su plan en ningún momento está llamado a sustituir a los planes de emergencias establecidos por instancias superiores. "El nuestro es un plan de emergencia local con todas las virtudes que pueda tener y con los escasos medios que evidentemente tenemos", resume Díaz.

Se trata, pues, "de mantener un orden y un protocolo de actuación en los 36 pueblos del municipio", señala el concejal. Además del mantenimiento de nuevas entradas y salidas a las zonas rurales -en caminos ya existentes en su mayor parte, o en desuso en otra-, "hemos ubicado, por ejemplo, todas las bocas de riego que hay en el municipio", algo que "se conoce, pero es bueno concretarlo en un documento", indica el edil.

Cuestiones como el material, los vehículos o el número de efectivos (entre Consistorio, Policía Local o Protección Civil) son datos que quedarán reflejados en un documento a consultar en cuanto suceda la emergencia a resolver. Así, será fácil activar "el plan de Toriellu, el de Nocéu, el de Vega, o el que corresponda", esboza el concejal.

La proyección y las posibilidades que abarque "se están haciendo con precisión microscópica para que la actuación requiera le menor inversión económica posible, a veces se trata de mantener caminos de acceso que ya existen", algo que el Gobierno preveía hacer "con independencia de la puesta en marcha del plan".

Por ahora, "no hay fechas" para su puesta en marcha efectiva, habrá que esperar a terminarlo y a afrontar una situación adversa, pero el Gobierno prevé hacer una presentación pública de este proyecto tan novedoso "en un mes o mes y medio".

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