La Sociedad de Pescadores "El Esmerillón", que preside Francisco Antonio Caldevilla Pérez, ha trasladado al centro ictiogénico de El Horrín, localizado en Infiesto (Piloña), las primeras 250 truchas adultas -ya desovadas- procedentes de la piscifactoría de Romillu (Parres), además de 2.500 alevines.

Con ese desembarco echa a andar, oficialmente, el nuevo proyecto en pro de la recuperación de los ríos en las cuencas del Oriente asturiano.

Meses atrás, el colectivo se había planteado arrendar la piscifactoría -actualmente fuera de servicio- localizada en el río Color, en Sevares (Piloña), dotada de muy buena agua, pero con una instalación que necesita mucha reforma y acondicionamiento. El objetivo era, tras someterla a una profunda reforma integral, criar en ella alevines de salmón. Pero se ha descartado. Por otro lado, "El Esmerillón" ve con muy buenos ojos la modificación de la anterior resolución en cuanto extracción de salmones en la cuenca del Sella para repoblación.