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El Principado evita especificar sus planes para nuevas residencias en la comarca

La presidenta del organismo para mayores ERA afirma que se está estudiando la demanda y que las peticiones del Oriente "se tendrán en cuenta"

Por la izquierda, Yolanda Losada, vicepresidenta de Lares Asturias; Manuel Collera, presidente de Lares Asturias; Ana Suárez, presidenta de ERA; Marisa Elviro, edil de Servicios Sociales de Llanes, y Juan Ignacio Vela, presidente nacional de Lares. EVA SAN ROMÁN

"No hay planteamientos concretos para construir residencias". Lo dice Ana Suárez, la presidenta de Establecimientos Residenciales de Ancianos de Asturias (ERA), que asegura que el Gobierno del Principado trabajará con "dos apuestas claras, la realidad -que pasa por monitorizar dónde se necesitan más plazas- y la cohesión territorial y social -para que todos los espacios de la región tengan la posibilidad de tener acceso a una plaza residencial, bien sea de forma pública o concertada-". Por el momento, subraya el cargo del Ejecutivo autonómico, "estamos estudiando la demanda", aunque encima de la mesa no hay nada. "Debemos conocer la realidad para luego hacer intervenciones", abundó tras ser preguntada por las peticiones de varios ayuntamientos de la comarca, como Peñamellera Baja, Onís o Ribadesella, de contar en sus territorios con un espacio residencial. Eso sí, anunció que "sus peticiones se tendrán en cuenta".

Suárez hizo estas declaraciones minutos antes de iniciar su participación en la Jornada "Cuidados de larga duración en Asturias en el horizonte 2030", organizada por la Asociación Astur de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores, Lares. Fue en la Casa de Cultura de Llanes y la directora del ERA acudió "para fomentar la participación y seguir mejorando el objeto por el que estamos aquí", que no es otro que, según explicó el secretario del colectivo, Juan José García, "conocer la manera en la que quieren ser atendidas las personas".

Porque, según García, el trato hacia las personas mayores no es el adecuado. "No lo estamos haciendo bien, o lo que estamos haciendo no es lo que la gente quiere. No podemos tener un sistema de dependencia que apuesta por desubicar a las personas de su entorno, no podemos tener esa rigidez, las personas quieren que nos adaptemos a sus necesidades, no al revés", explicó refiriéndose a las políticas sociales establecidas hasta el momento. Sin embargo, el problema no es una cuestión que dependa en exclusiva de las administraciones, "la sociedad debe implicarse en el proceso de este cuidado". Según García, "hay mucho que avanzar para conseguir un nivel de adaptación óptimo".

En este sentido abundó en la necesidad de crear "centros residenciales abiertos, promover figuras como asistentes personales para atender a mayores en sus domicilios... una apuesta por cambiar modelos de atención y participación, en donde se prime la prevención sobre la intervención". Porque lo que debemos hacer "es incluir, no integrar". Y eso llega incluso a las construcciones de viviendas, "que no sólo deberían ser accesibles desde fuera, sino que deberían construirse ya accesibles también dentro".

Según el Libro Blanco sobre el futuro de Europa, "en 2030 Asturias tendrá una población dependiente de 60.000 personas, pero si vemos los datos de población reconocida como tal, seguramente esa cifra no llegará a 21.000 personas". Si el primer dato es cierto, apuntó, "deberíamos triplicar nuestros recursos.

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