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El Puentón

Cubrir la plaza Camila Beceña

Cangas del Narcea debería plantearse instalar una techumbre acristalada en el espacio público

Cubrir la plaza Camila Beceña

Tras las fiestas navideñas toca retirar la gran carpa que albergó infinidad de actividades a lo largo de esas fechas, incluso antes, en la céntrica Plaza Camila Beceña, colindante con la Casa Consistorial, en pleno centro de la ciudad de Cangas de Onís. Pero, dentro de nada, a buen seguro que volverá a izarse otro entoldado similar en ese mismo enclave urbano de la vieja capital del Reino de Asturias con miras al Antroxu. Es lo habitual, además de acertado, para prevenirse de cualquier inclemencia meteorológica que podría llegar por estos lares del suroriente en noches carnavalescas.

Dicho esto, y sin ánimo de levantar absurdas polémicas, creo que va siendo hora de poner en marcha algún estudio o proyecto para dotar de techumbre a la citada plaza Camila Beceña, también conocida por los lugareños como plaza del Ayuntamiento. Insisto, no me voy a cansar de decirlo, debe instalarse una cubierta acristalada -o de materiales mucho más novedosos- sobre uno de los iconos de la antigua Cánicas. Además, con la posibilidad añadida de que ese tipo de cubrición fuese hasta giratorio, pudiendo rotar a tenor de la época y de la meteorología reinante en cada momento.

Los cambios, a veces, son difíciles de aceptar, al menos por una parte de la ciudadanía, pero, a la larga, son beneficiosos para el confort y atractivo de una localidad, en este caso concreto Cangas de Onís. No se trata de una terraza al uso, sino de promover desde el propio Ayuntamiento un concurso de ideas abierto a urbanistas y arquitectos, sin descartar ingenieros, para que den con la tecla. Seguro que el diseño resultará costoso, aunque a la larga será beneficioso en una ciudad cuya principal fuente de riqueza es el turismo.

La plaza Camila Beceña debe dejar de ser un quita y pon de carpas y entoldados a lo largo del año. Hasta cierto punto es lógico en estos precisos instantes por la cantidad de eventos, de toda índole y calado, que se suelen organizar en la ciudad canguesa. Ahora bien, sin entrar en la materia del dispendio que supone alquilar durante varios meses por ejercicio equipamientos de ese tipo, va siendo hora de replantearse la situación. Por ello, los gobernantes políticos locales deberían dar un paso al frente para atreverse con cambios sustanciales en ese lugar de la urbe. Para nada se trata de "romper" la estética. No es un capricho.

Cangas de Onís, por si fuera poco, también cuenta con grandes profesionales que podrían aportar ideas para resolver el problema que se plantea en ese espacio público de la ciudad. Creo que cualquier solución sería infinitamente mejor que continuar con el trasiego de carpas y entoldados -unos mejores, otros no tanto- con el consiguiente afuracado del pavimento de la susodicha plaza Camila Beceña. No se trata, para nada, de un brindis al sol sumidos en la segunda quincena de enero. Eso sí, lo puedo decir más alto, pero no más claro.

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