El polígono de Guadamía está abandonado. Lo dice el portavoz del PP de Ribadesella, Paulo García, quien denuncia carencias de todo tipo a lo largo y ancho del espacio industrial más importante del municipio, donde más de 35 empresas desarrollan su actividad.

"No hay señalización, ni vertical, ni horizontal, y, por tanto, no hay ningún tipo de control para los conductores; las arquetas de electricidad están rotas, lo que supone un peligro para peatones y vehículos; la iluminación es nefasta, hay farolas rotas, dobladas y sin báculo, y la limpieza es de dudosa eficacia", enumera el conservador.

García cree que el mantenimiento por parte del Ayuntamiento de Ribadesella deja mucho que desear. Tanto es así que las propias empresas tienen que encargarse de limpiar el matorral entre el polígono y la autovía. "Sucede lo mismo con las parcelas sin vender en la segunda fase, en muchas hay matorrales de hasta dos metros e, incluso, árboles, de modo que ni son atractivas para un potencial comprador ni para quien decida establecerse". A juicio de Paulo García, el polígono industrial merece más atención, "teniendo en cuenta la riqueza y el empleo que generan las empresas, y considerando que aún hay mucho por desarrollar".