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CAROLINA CARMONA | Psicóloga, directora del Centro Asesor de la Mujer de la comarca

"Es necesario asegurar que la mujer rural tenga recursos frente al maltrato"

"El volumen de atenciones que hemos prestado desde mayo refleja que el servicio responde a una demanda real y que cada vez se conoce más"

Carolina Carmona, en su despacho. EVA SAN ROMÁN

Carolina Carmona es psicóloga y está al frente del Centro Asesor de la Mujer que tiene su sede en Piloña. Se enfrenta a "una demanda real" en cuanto a las necesidades que se generan en mujeres que, a menudo, sufren maltrato. En el último año 87 usuarias han acudido al centro, un dato que ha facilitado que siga abierto.

- El Centro Asesor de la Mujer continuará en Piloña, al menos, un año más. ¿Cuáles son las funciones básicas a las que responde este servicio?

-Estos centros ofrecen asesoramiento jurídico gratuito en cualquier asunto de interés para las mujeres y, en especial, en todo lo relacionado con violencia de género. Además, ahora también están incorporando apoyo psicológico. Asimismo, se coordinan con otras prestaciones necesarias, como el turno de oficio, empleo, salud, servicios sociales o la Red Regional de Casas de Acogida.

- En menos de un año, desde mayo de 2019, han atendido a 87 usuarias. ¿Cómo valora la cifra?

-Este volumen refleja, sin duda, que el servicio que ofrecemos responde a una demanda real de las mujeres de los concejos donde trabajamos.

- ¿Cuáles son las consultas más frecuentes?

-En el ámbito jurídico se observa una mayor frecuencia en materia de derecho de familia, tanto para mujeres víctimas de violencia de género como para las que no lo son. Respecto al apoyo psicológico, el mayor porcentaje está vinculado con la toma de conciencia sobre la violencia de género, los procesos de decisión de ruptura del vínculo afectivo con el agresor, la gestión de los síntomas derivados de la violencia sufrida y la recuperación de la víctima.

- ¿Han detectado que con la puesta en marcha de este centro asesor se ha producido una evolución en el número de denuncias?

-Percibimos que el servicio se conoce cada vez más, no solo por su difusión en los medios de comunicación y en las redes sociales, sino porque las propias usuarias nos recomiendan a otras mujeres, algo que valoramos especialmente por entender que es consecuencia de su satisfacción con el servicio que prestamos.

- El medio rural siempre se ha considerado más machista que el urbano. ¿Es así en los concejos donde presta servicio el centro?

-El machismo existe por igual y con la misma intensidad en el medio rural que en el urbano, ya que afecta de forma transversal a toda nuestra sociedad. Dicho esto, sí que se pueden apreciar diferencias entre uno y otro entorno. Por ejemplo, en las zonas rurales hay menos información, más aislamiento, menos recursos y menor anonimato. Por esa razón, centros como el que hay en Piloña son muy necesarios para que las mujeres rurales tengan a su disposición los mismos recursos de proximidad e iguales oportunidades que aquellas que viven en las zonas urbanas de la región.

- ¿El perfil de esta mujer rural perjudica a la hora de denunciar?

-Ciertamente, sí. Las sociedades rurales tienen características propias que dificultan que una mujer decida hacer visible su situación y denunciar a su maltratador. Son sociedades con un mayor control social, donde las víctimas, en ocasiones, quieren evitar el deterioro de la imagen pública del padre de sus hijos o por miedo a nuevas agresiones. Además, también temen su exposición al juicio social, pues no podemos olvidar que este tipo de delitos son los únicos en los que se culpabiliza a la propia víctima.

- ¿Cuáles son las consecuencias de sufrir un maltrato y no denunciarlo?

-Básicamente, secuelas físicas, psicológicas y sociales, tanto en ellas como en sus hijos.

- ¿Cómo pueden romper con esta situación?

-El paso imprescindible es la ruptura con la pareja, y la denuncia, recomendable y necesaria. Así todo, esto no siempre garantiza detener la violencia, al no concederse todas las órdenes de protección que se solicitan, lo que lamentablemente expone a esa mujer y a sus hijos a mayores riesgos. Es habitual encontrarnos que, si hay menores en común, la violencia se siga ejerciendo a través de la denominada "violencia vicaria".

- ¿Qué consejo daría a una mujer que no se atreve a denunciar su situación?

-Que acuda al centro, donde intentamos por todos los medios asegurar la confidencialidad. Asesorarse no implica tomar una decisión, pero sí que dispondrá de la información necesaria para replantearse el futuro. Que sepan que las acogeremos, escucharemos, informaremos y acompañaremos, respetando sus tiempos y su autonomía.

- ¿Alguna recomendación para el resto de la sociedad que vive en un panorama de maltrato que no cesa?

-Percibimos que la sociedad está cambiando y, por lo general, su respuesta es de condena y repulsa. No obstante, el machismo es un problema estructural. Por eso, además de la prevención, es muy necesaria la sensibilización permanente, especialmente entre la juventud. Solo así podremos erradicar la violencia hacia las mujeres.

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