El paseo de San Pedro de Llanes "recibe demasiadas visitas" e, inevitablemente, la alfombra verde que lo cubre "se desgasta cada vez más". Por eso, el Ayuntamiento se ha planteado una actuación importante que implicará cerrar la zona por tramos, prohibiendo el acceso a las visitas durante el tiempo que dure la actuación, "el que sea necesario". Lo ha dicho el concejal de Obras, Juan Carlos Armas, quien recuerda que cada año se trabaja en este espacio verde que discurre en paralelo a la villa, a los acantilados y al mar Cantábrico. Sin embargo, los cierres que se han colocado hasta la fecha, mediante cintas, no son respetados por los usuarios del paseo, que obvian las restricciones, pisan el césped y malogran así el efecto de las siembras y de los tratamientos que se aplican a la tierra para recuperarla.

"Aún no sabemos cuándo se podrán iniciar los trabajos, pero en cualquier caso será a partir del 15 de febrero porque hasta ese momento las semillas están en proceso de aletargamiento", explica. A partir de entonces, "lo que tenemos que hacer es remover el suelo, echar tierra vegetal y replantar para recuperar la capa verde del césped". La actuación, advierte el edil, "no se puede hacer en invierno" y por eso la degradación se nota más durante la época invernal.

Cuando las obras comiencen, advierte Armas, "cerraremos con vallas metálicas y especificaremos una prohibición citando, expresamente, el motivo", adelanta. El cierre del paseo no será integral; "la idea es cerrar la mitad, la parte más transitada, en primer lugar, desde las escaleras hasta la zona de El Sablón" y, cuando esté listo para abrirse, iniciar la segunda fase de la actuación. "No ha sido dejadez, es una cuestión biológica, hay que esperar a que se den las condiciones óptimas para hacerlo", se defiende el edil de las críticas recibidas del PSOE, que acusó de desidia al gobierno por el estado del paseo.

Armas recuerda que durante el verano se gastan al día más de 5.000 litros de agua para mantener el césped en las mejores condiciones y, en paralelo, el servicio de jardinería municipal hace las actuaciones que, según su criterio profesional, son necesarios. Aún así, el exceso de usuarios agrava el deterioro. Por el momento, adelanta el concejal, no se ha planteado restringir el número de visitas. Ni tampoco iluminar el paseo, como propone el PSOE, porque "es durante la noche cuando el césped sufre menos estrés y puede recuperarse y respirar". Además, añade, "crearíamos una zona de botellón".