Avanzar en el plan rector de uso y gestión (PRUG) de los Picos de Europa y aprobarlo. Ese es uno de los objetivos de Rodrigo Suárez Robledano, quien volverá en breve a dirigir el parque nacional tras ganarse su puesto por sentencia judicial: el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha ordenado reponer al veterano funcionario en un cargo del que fue destituido por el anterior gobierno regional por pérdida de confianza.
Suárez Robledano está contento, como explicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA: "Siempre he estado muy a gusto en todos lados; los funcionarios nos debemos a nuestro trabajo". El que fuera ya director de los Picos desde 2004 -en sustitución de Victoria Delgado- hasta 2018, tiene como objetivo "concluir lo que estaba en marcha" y cumplir las directrices que marque el departamento del que depende como funcionario: ahora hay una nueva gestión, denominada Red Natural de Asturias, que depende del Servicio de Vigilancia y Control de la Biodiversidad de la Dirección General de Medio Natural, en manos de la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca que dirige Alejandro Calvo.
Aunque lioso, el laberinto burocrático no es baladí para los alcaldes de los Picos y sectores como los ganaderos, que saben bien interpretar por dónde irán los tiros de la gestión del área protegida en función de qué departamento asuma la competencia: ha vuelto a Desarrollo Rural después de caer en manos de Medio Ambiente en la anterior legislatura. Suárez Robledano salió con polémica del cargo y fueron conocidos sus desencuentros con los ganaderos y los regidores por su celo a la hora de hacer cumplir la estricta normativa del parque nacional.
Tampoco se llevó bien con Benigno Fernández Fano, viceconsejero de Medio Ambiente, quien defendió su destitución como "un clamor" de todos. Precisamente Fano fue ayer blanco de las críticas del alcalde de Cangas de Onís, José Manuel Fernández (PP), quien dijo que "demostrado queda" que la anterior gestión regional fue mala para los Picos. "Todo lo que tocó Fano, salió mal". Fernández no entró a valorar la vuelta de Robledano, si bien advirtió de que Cangas de Onís no va a parar hasta lograr mejoras en infraestructuras, pastizales, hacer quemas controladas y reforzar los servicios turísticos: "No sé si será fácil o no tratar con el director, pero nosotros hablaremos con él y con el Principado, del que depende, para conseguir lo que se necesita".
Regulación
Unos objetivos, los de Fernández, que pasan también por el PRUG al que hace referencia Suárez Robledano. "No deberá ir todo concretamente, pero el plan deberá recoger unos mínimos que sienten las bases de todo lo que hace falta para mejorar las condiciones de turistas, propietarios, pastores, ganaderos...", remató José Manuel Fernández.
José Sánchez, alcalde de Cabrales (PSOE), descartó valorar el regreso de Suárez Robledano, pero lanzó un aviso: "Esperaremos acontecimientos para ver el resultado". No es desconocido que en Cabrales no gustó mucho la labor llevada con anterioridad por el director de los Picos. "Ya lo conocemos, pero hay que ver qué pasa, pues su trabajo también dependerá del gobierno regional", abundó el regidor cabraliego.
José Antonio Roque, alcalde de Peñamellera Alta (Foro), también tiene claro que las decisiones del director deberán estar sometidas a las directrices del gobierno del Principado. "El parque nacional es como todo: con fondos, se hace buena labor y sin ellos, pues no. Pero lo que está claro es que todo dependerá del equipo del que dependa en el gobierno regional", aseguró Roque.
El socialista José Manuel Abeledo, regidor de Onís y uno de los que más desencuentros en el pasado tuvo con el director de vuelta, rechazó dar su opinión sobre el regreso del director por sentencia judicial.
No se anduvo con rodeos Toño García, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, quien no oculta el jarro de agua fría que ha sido para los ganaderos que Rodrigo Suárez Robledano vuelva. "Es negativo y yo personalmente tuve muchos problemas con él... Es muy burocrático, muy restrictivo; resulta imposible mover nada o hacer nada con él. Hay que tener claro que los primeros que queremos cuidar el medio somos nosotros, pero dos años por ejemplo para instalar un abrevadero no es plan...", se queja.
Ahora bien, García también tiene claro que a estas alturas, el futuro de los Picos no depende tanto de personas como de administraciones: "Y estas lo han hecho mal y el parque está muy mal". El regidor de pastos, que lleva 18 años en tal tarea, advierte: "Con estos administradores vamos en caída libre".
