Nava, donde gobierna el PSOE, cuenta con vehículo asistencial clase B (Beta), que dispone de un soporte vital básico y que estará operativo los 365 días del año y durante veinticuatro horas al día. Dispone de un conductor y un ayudante, ambos técnicos en emergencias, y puede convertirse en medicalizada con la presencia de un médico y un enfermero. Villaviciosa, también gobernada por el PSOE, dispondrá de ambulancia de soporte vital básico en 2021, tras comprometerse a ello la directora gerente del Servicio de Emergencias del Principado (Sespa) con el alcalde del concejo maliayés. Ribadesella y Llanes tienen. ¿Y la de Cangas de Onís? Ni se sabe ni se la espera. ¡Ojalá me equivoque!
Desde hace más de un lustro se viene reivindicando una ambulancia de soporte vital básico para atender a los concejos del suroriente asturiano -actualmente dispone de convencional-, con base en la ciudad de Cangas de Onís y destinada a cubrir Parres, Amieva, Ponga, Onís y también, llegado el caso, Cabrales. Lo cierto es que pasan los años y la petición no ha sido atendida por los responsables de Salud del Principado. A tenor de cómo van las cosas, podría demorarse mucho más tiempo. Parece, y duele decirlo, que las autoridades responsables de la materia sanitaria hacen caso omiso a una de las zonas turísticas por excelencia: el área de influencia de los Picos de Europa.
Las campañas de recogida de firmas apenas han hecho eco, pese a la cantidad de personas sumadas a la causa. "Queremos que cambien la convencional por una ambulancia de soporte vital básico, vehículo dotado de muchos más medios, con dos técnicos, que realizarían la guardia en el Centro de Salud de Cangas de Onís", señalaba uno de los impulsores de la iniciativa: "En la ambulancia actual no se puede realizar una reanimación, y en caso de trauma grave no cuenta con medios para inmovilizar al paciente, teniendo así que esperar a un soporte vital básico o avanzado, aumentando de esa manera el riesgo de lesiones permanentes o de muerte".
A ello, debe sumarse la incidencia turística en esta zona de Asturias, incluyendo los cientos de miles de visitantes a Covadonga y los Lagos, sin olvidar, por supuesto, también a todos aquellos que contratan servicios de turismo activo o de navegación en esta comarca. Pero, dicho esto, tampoco debemos obviar el incesante flujo turístico durante casi todos los domingos del año en uno de las ciudades con mayor tirón del Principado: Cangas de Onís, por cierto, gobernada por el PP. ¿Tendrá algo que ver la política para que no se avance en lograr la asignación de una ambulancia de soporte vital básica a la vieja capital del Reino y así atender, con base en el centro de salud, a los concejos del Suroriente? La verdad, mosquea bastante ese, digamos, ninguneo haca la antigua Cánicas.
Vaya por delante que nada tengo contra los profesionales que dan lo mejor de sí mismos para atender lo mejor posible a los usuarios, precisamente en zonas envejecidas. Insisto en ese tema de la asistencia sanitaria en el Suroriente porque no es de recibo la situación que padece desde hace bastante tiempo el centro de salud de Cangas de Onís, sobremanera en fines de semana y festivos. La escasez de personal obliga a cerrar la instalación cada vez que surge alguna emergencia, propiciando un enorme malestar entre quienes, pacientemente, aguardaban una consulta. Ni es la primera vez, ni mucho menos será la última, que acontece. ¿Qué hacer? ¿Mirar hacia otro lado, ponerse de perfil?
Sea como fuere, tanto la ambulancia de soporte vital básico como reforzar el centro de salud de Cangas de Onís los festivos y fines de semana son dos de los dilemas que traen de cabeza a los vecinos de la comarca del Suroriente en materia de sanidad. Da la sensación de que los usuarios residentes en el área de influencia de los Picos de Europa son de segunda o tercera categoría, sin tener derecho a una asistencia sanitaria de calidad. Eso sí, vuelvo a repetir que, por fortuna, contamos con unos profesionales en ese citado centro sanitario como la copa de un pino. Por cierto, si en otros concejos escucharon y atendieron sus reivindicaciones, ¿qué es lo que tenemos que hacer los que vivimos en esta zona? ¿Echarnos a la calle para hacer valer nuestras peticiones?
