El gobierno de Llanes asume que el desarrollo que preveía para sus pueblos en el nuevo planeamiento, restrictivo para marcar diferencias con los planes anteriores, es escaso, y ha anunciado que ampliará la línea de crecimiento prevista inicialmente. La edil de Urbanismo y teniente de alcalde del Ayuntamiento llanisco, Marián García de la Llana, explica que de las 1.364 alegaciones al Plan General de Ordenación (PGO) que el concejo se encuentra tramitando, "un total de 830 se refieren al suelo no urbanizable, especialmente a las delimitaciones de núcleos rurales, incluyendo aspectos que aluden a la normativa en dicha clase de suelos". Por eso, el equipo redactor tendrá en cuenta cada una de ellas, siempre que sean viables, para incorporarlas al documento urbanístico y así permitir un crecimiento del espacio tal como lo demandan los vecinos.

Eso sí, habrá una premisa invariable: los pueblos no deberán perder su esencia. Es una línea roja del gobierno local, que criticó el anterior plan de ordenación por el excesivo impacto urbanístico en los núcleos rurales y que avisa que no consentirá que se pierda la estructura rural de la zona. Por eso, la edil advierte que "aunque las alegaciones de crecimiento se tendrán en cuenta, lo que se pretende por encima de todo es conservar el pueblo que tenemos y que conocemos, que la gente quiera venir a él, pero que no se especule con su territorio. Deben conservar su estructura y su sabor para poder seguir disfrutándolos como hasta ahora porque, junto a nuestra costa, es la grandeza de Llanes", subraya García de la Llana.

Aún no hay plazos cerrados, pero lo que la responsable de Urbanismo tiene claro es que el Plan General de Ordenación estará listo durante este mandato. Por ahora, el equipo redactor ha trabajado en la clasificación -temática- de las alegaciones, y ya se encuentra emitiendo la respuesta de las propuestas recibidas. Además de las 830 que piden ampliar el desarrollo de las zonas rurales, los técnicos han reunido 360 alegaciones referidas al suelo urbano y urbanizable, incluyendo también contenidos sobre regulación normativa. Por último, las 160 propuestas restantes plantean cuestiones generales, bien temas transversales al PGO -contenidos sectoriales, demandas sociales o de modelo territorial?-, bien lecturas institucionales, de agentes sociales o agrupaciones de ciudadanos organizados. Entre estas últimas -muchas de ellas analizadas en las reuniones sectoriales mantenidas con todos los colectivos durante el periodo de exposición pública- se han recibido 32 de asociaciones vecinales, 98 de grupos políticos, 30 de colectivos varios, 2 de colegios profesionales y 2 de grupos ecologistas, que muestran una amplísima representación vecinal y gran diversidad de intereses, en algunos casos contrapuestos.

Con la respuesta de alegaciones -que se hará de forma individual-, los cambios, ajustes y correcciones derivados de aquellas estimadas, junto a los informes sectoriales recibidos, se presentará un documento completo del PGO en el menor tiempo posible. A continuación, el procedimiento seguirá acorde a su tramitación, con las correspondientes etapas de aprobación y participación previstas en la legislación. Hasta ahora, la norma urbanística ya ha superado la información pública del Documento de Aprobación Inicial (DIA) y el Estudio Ambiental Estratégico.