Cuando se habla y no se para, con acierto, de la Asturias vaciada, dado el despoblamiento de muchos pueblos y aldeas de la comunidad autónoma, llama la atención que actividades, como es el caso del deporte, tiendan puentes para acercar algunas disciplinas a lugares donde residen pocos niños y niñas siendo tarea ardua difícil fomentar equipos, por la escasez de practicantes, para que puedan llegar a competir federados. San Juan de Beleño, capital de Ponga, sin ir más lejos, es un claro ejemplo.
Sus escolares reciben, cuando se presenta la ocasión, la visita del director técnico del Club Voleibol Cangas de Onís, Dani Vega, para inculcarles esa disciplina deportiva en el colegio rural Picos de Europa, el cual aglutina a otros centros docentes localizados en Mestas de Con (Cangas de Onís) y Benia (Onís), con una matrícula total de 66 alumnos.
Allí se fue Vega esta misma semana, que constata la gran aceptación del voley. "En Beleñu hay dos críos con interés, de 6.°, pero imposible ir a más por transporte, incluso algún fin de semana una cría ayuda en casa. Yo pedí presupuesto a taxistas para, si la administración no lo hace, bajarlos alguna vez puntual a hacer lo que quieran", explica el técnico.
En la escuela de Beleño cursan estudios 10 escolares; entre tanto, en Benia y Mestas de Con, hay 28. Todos tienen la oportunidad de probar en esa disciplina deportiva del voleibol, muy arraigada en la comarca del Oriente. Dani Vega trata de captar nuevos adeptos en las zonas rurales, no sólo del consejo cangués. "En Benia -donde se encuentra la sede del colegio, a 45 kilómetros de Beleño-, a veces, doy dos clases a grandes y pequeños", matiza. Además, Dani Vega desarrolla nociones y aprendizaje del voley con una treintena de niñas y niños del colegio de educación infantil y primaria reconquista, en la propia ciudad canguesa, aunque muchos de ellos ya se han ido incorporando a las filas del club de Cangas de Onís.
