Cuatro vecinos de La Borbolla, en Llanes, llevan siete años esperando a que el Ayuntamiento les asfalte el camino que va a sus casas, en el barrio de La Potraliega. Ningún gobierno, dicen, ni el socialista de antes ni el cuatripartito de ahora, se ha molestado en dotar de una entrada digna a estas cuatro viviendas "por las que pagamos religiosamente todos los impuestos, para hacerlas primero y para mantenerlas después", lamentan. Son solo 240 metros.

El camino es una suerte de sendero lleno de baches que, en ocasiones, provocan daños en los vehículos. El barro lo anega todo en época de lluvias y, al final, resumen, el tránsito "no es de recibo", entre otras cosas porque los vehículos acaban dañados y porque el tránsito peatonal es, a menudo, inviable.

En el Ayuntamiento de Llanes, cuentan, "siempre nos están dando largas, primero los anteriores, que se limitaron a echar zahorra porque decían que no tenían dinero, y ahora estos, que dicen que tienen dinero, pero no lo hacen". Así las cosas, "nosotros llevamos en esta situación tanto tiempo que resulta desesperante".

Según explican, el Gobierno local se comprometió a asfaltar el camino en mayo del año pasado. Incluso hubo consignada una partida presupuestaria, tal como aseguran los vecinos. Pero al final la inversión no se hizo y el acceso sigue en mal estado. Después, los gestores políticos hablaron de posponer la obra al verano, más tarde se postergó hasta finales de año, y, finalmente, al ejercicio actual. "Pero tampoco parece que vaya a hacerse nada", aventuran enfadados estos vecinos, que no cesarán hasta conseguir su propósitos.