"Prudencia y cautela" porque solo ha sido "una primera batalla librada con éxito". Así valora el gobierno llanisco la sentencia que ha evitado al Ayuntamiento pagar 19 millones de euros a los propietarios del hotel Kaype en concepto de indemnización tras el derribo parcial del establecimiento por orden judicial. El Gobierno local, eso sí, echa de menos que se depuren responsabilidades administrativas.

Lo dijeron los cuatro portavoces del Ejecutivo, que comparecieron ayer, "mostrando unidad", un día después de conocerse la sentencia que en primera instancia anula la petición de indemnización de la mercantil Carrera y Pérez S. L. porque la reclamación se produjo dos años y medio fuera de plazo.

Esta circunstancia despeja el horizonte económico de Llanes, amenazado por una quiebra técnica de tener que hacer frente al pago. "La fundamentación de la sentencia, con alusiones a una jurisprudencia reiterada, da la razón a nuestro abogado consistorial y nos hace ser positivos"; subrayó Enrique Riestra, el alcalde (VecinosxLlanes), quien felicitó al funcionario, igual que el resto de portavoces, por su concienzuda labor.

"Nosotros no hicimos el Kaype y no tenemos por qué pagarlo", incidió el regidor. "Seguramente haya más batallas, pero creo que para poder tumbar esta sentencia será necesario fundamentarlo bien. Hoy tenemos más esperanzas que ayer y debemos estar orgullosos, y contentos, porque el trabajo de cuatro años y medio ha tenido estos frutos". La sentencia -que será colgada en la página web municipal- "recuerda que penalmente no hubo responsables, aunque a todas luces administrativamente hubo irregularidades", reprochó. "Hay que lamentar que no haya culpables del maltrato que se hizo al urbanismo llanisco", dice Marián García, de Foro.

Por su parte, el PSOE, bajo cuyo mandato se concedieron las licencias para ampliar el hotel que posteriormente fueron anuladas y condujeron al derribo, declinó hacer declaraciones hasta conocer con detalle el contenido de la sentencia, donde se especifican las fechas en las que se concedieron y otorgaron las licencias, y también en las que el juzgado solicitó el derribo del hotel. "Ninguno de los aquí presentes fuimos parte de las irregularidades administrativas", subrayó Riestra. En ese sentido, recordó García de la Llana, pese a que "todo el mundo nos echó la culpa de la demolición, solo cumplimos lo que dijeron los jueces".

Lo más importante, apuntó el edil de Hacienda (PP), Lucio Carriles, "es quitarnos una espada de Damocles de la cabeza que no nos permitía invertir". Algo en lo que también abundó la edil no adscrita, Priscila Alonso: "Ahora Llanes tendrá un respiro".