Desde la Asociación de Vecinos de Lastres que preside Ángel Moro llevaban más de una década anunciando la peligrosidad de la antigua casa de los maestros de El Piqueru, con aluminosis. Al fin, el Ayuntamiento ha incluido una partida en los presupuestos para derribar el inmueble, de seis plantas. En su lugar habrá un aparcamiento, "en una muy buena zona y ese inmueble no pintaba nada ahí, era un peligro, y ahora ganarán las viviendas de alrededor y tendremos una vista de Lastres inmejorable, además de un espacio de desahogo para vehículos y un huerto que se cederá al colegio".

Moro aplaudió las previsiones para Lastres en este documento presupuestario, "el autobús lanzadera para bajar a la playa del Escanu -que estrenará acceso y ganará en usuarios- es una buenísima noticia", al igual que lo es el cierre rodado al público del centro histórico. Muchas de las medidas, dicen, salieron desde la asociación, ahora agradecida.