"El empresario que no vea que el ecoturismo es el futuro perderá dinero". Al menos así lo prevé el presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Gerardo Báguena, que ayer expuso su punto de vista en Cangas de Onís, durante la presentación de la asociación Ecopicos, de la que forma parte junto a diez miembros que trabajan en el entorno del Parque Nacional de los Picos de Europa con una visión de su producto final más cercana, más respetuosa con el entorno y el visitante, y más exclusiva. Agrupa a diversos alojamientos sostenibles, empresas de ecoturismo y colectivos sin ánimo de lucro.

"Esto no es un club, es una asociación con voluntad para crecer en el ecoturismo. Las grandes masas de visitantes tienen fecha de caducidad, ha pasado en otras comunidades y en otros países y también pasará aquí", sentenció el conservacionista en el seno de una charla en la Casa Dago a la que asistieron más de ochenta personas. Sin embargo, "Asturias está a tiempo de evitar" morir de éxito. Sólo hay que virar el rumbo y centrarse en el territorio y en sus posibilidades, primando siempre su sostenibilidad y conservación, priorizando una economía circular que nazca del entorno y repercuta de manera positiva en los sectores primario (ganadería y agricultura) y secundario (que transforma la materia prima del primario, esto es, queseros y productores).

En definitiva, "que el ecoturismo sea el soporte financiero del medio rural que vive en los Picos" o que se genere una red comercial entre los agentes de desarrollo económico del entorno. Ecopicos, detalló Báguena, "es una respuesta de choque a la España vaciada. El potencial humano, social y ecológico de Picos de Europa jamás podrá ser exportado, quien quiera descubrirlo tendrá que venir aquí, con lo que debemos pensar en cambiar el modelo" turístico actual a uno en el que se priorice el área natural para conocerla, disfrutarla, interpretarla y recorrerla, al tiempo que se aprecia y contribuye a su conservación, sin generar impacto sobre el medio y repercutiendo en la economía local. "La gente demanda exclusividad, y eso lo ofrecen espacios como este, con tasas de población muy bajas, pero con vida en los núcleos rurales, con quienes tenemos un deber y un compromiso que tenemos que asumir", sentenció Báguena.

Y lo cierto es que a ojos de Agustín Santori, responsable de Uso Público del espacio protegido, existen grandes posibilidades de que el ecoturismo funcione. "El 80% de los visitantes que recibe el Parque serán el mercado potencial del ecoturismo", puesto que es un porcentaje de personas que no tiene definido su viaje y que puede moldearse según la propuesta que se le haga en destino. "Llevamos 27 años viendo cómo se dispara un modelo de turismo que no es el más idóneo", lamentó, al tiempo que detalló que los Picos de Europa sufren masificaciones en épocas y lugares concretos, algo de lo que hay que alejarse. El reto, asumió, "es compatibilizar la ganadería y la conservación".

Ecopicos, apunta su presidente, Pablo Martino, ha firmado su adhesión al Club de Ecoturismo en España, una entidad de ámbito estatal integrada por destinos de ecoturismo enmarcados en espacios naturales protegidos, que promociona productos turísticos que contribuyen a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo sostenible local de estos espacios naturales. La viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, también asistió al acto para prestar todo el apoyo del Gobierno a la nueva ascociación. Muchos de sus planteamientos, dijo, son defendidos ya por la Administración regional, que trabaja con el ministerio y diferentes agentes para avanzar en el posicionamiento de la región como líder en el turismo ecológico y de naturaleza.