La V Muestra Artística de Ribadesella es más que una exposición al uso. Es talento. Y, además, es talento local. Por eso algunos de los artistas que exponen en ella creen que desde el Ayuntamiento deberían valorar la creatividad de un amplio porcentaje de su población. Ayer daban por inaugurada su muestra en la Casa de Cultura como ejemplo de su potencial. La han hecho ocho artistas de Ribadesella, aunque podría haber muchos más. "Antropológicamente no sé a qué se debe, pero es llamativo. Fuera de nuestro concejo ponen el acento en que haya un número tan alto de jóvenes interesados por distintos tipos de artes en Ribadesella", subrayaba ayer Pablo Casanueva, uno de los miembros que aportan su obra a la muestra.
"El Ayuntamiento debería apoyarnos más, impulsando la creación de una red. Podría ser una forma de fijar población en la zona rural, porque hay vecinos en este entorno que tienen mucho que aportar. No hablamos de grandes inversiones, hablamos de ayudar a difundir las creaciones de los jóvenes que están empezando", propone Casanueva. Y es que, además, subraya, "creo que cumplimos una función social, durante la anterior muestra hubo visitas de centros escolares que sirvieron para motivarles y para acercar el arte a los alumnos. Pero también para despertar su espíritu crítico, algo que les incentiva y se está perdiendo en la educación convencional. El componente artístico en las aulas no existe y es indispensable para la sociedad", abundó. Por eso, apuntó, "el Ayuntamiento tiene ahora la oportunidad de cubrir ese vacío de la educación reglada apoyando a la gente del pueblo".
Para muestra, la que ya puede visitarse. Hay rincones realmente interesantes que han logrado la magia y la imaginación de Jorge Sampedro, Iván Casanueva, Sandra Asenjo, Javier Martínez, Dolores Álvarez Quesada, Julia Petisco, Aida Cangas y Pablo Casanueva. Llama la atención "un reloj solar en piedra caliza cabraliega sobre tronco de castaño de Ardines", de Sampedro. O la visión tan distinta en las fotografías. Los óleos que transportan a otra realidad. Los collage que ordenan el caos, y el material audiovisual que nunca deja indiferente. Motivos hay, y oportunidad para verlos hasta el 31 de marzo que se clausure la muestra.
