Y van tres. Por tercera vez en los últimos meses las vallas protectoras de las aceras de la calle Conde Peñalver, en pleno centro de la ciudad de Cangas de Onís, en la confluencia de la Avenida de Castilla con la Avenida de Covadonga, travesía de la carretera N-625 (León-Santander por Cangas de Onís), han sido mella de algunos distraídos conductores, posiblemente residentes en la comarca suroriental.

Esta madrugada pasada, sobre las 6.00 horas, un vehículo impacto de lleno y arrancó sendos cuerpos del tramo de barandillas, aunque bien es cierto que libró el semáforo que se encuentra en ese mismo punto. "Sentí un fuerte golpe, como si bajasen una persiana. Me pregunté, ¿a quien se le ocurrirá a esta hora?", comentó una vecina, despertada por el tremendo impacto.

El vehículo en cuestión, pese al notable golpe, siguió su rumbo, como si nada hubiese pasado. Los cuerpos de las barandillas dañadas están apiladas a la entrada de uno de los edificios de la susodicha calle para seer retiradas y, más adelante, repuestas en ese lugar, el cual se ha convertido de un tiempo a esta parte en un verdadero "punto negro". Y van tres impactos en poco tiempo.

?A últimos de diciembre operarios de Fomento repusieron el semáforo de la calle Peñalver, en la confluencia de la Avenida de Covadonga con la Carretera Cañu o del Pontón, dañado por el impacto de un vehículo ese mismo mes, justo en el mismo punto donde se "espetó" otro coche, en noviembre, que se llevó por delante cuatro cuerpos de la valla que protege la acera, Otro semáforo igualmente se repuso frente a Casa Riera, afectado por un golpe de otro turismo. No hay dos sin tres.