Los vecinos de Pimiango celebraron este fin de semana a Santu Medé con más orgullo que nunca. La festividad, que congregó a cientos de personas en el entorno de la ermita del santo, se celebró este año en un entorno que estrena título de Bien de Interés Cultural. La jornada comenzó en el pueblo ribadevense, y condujo en procesión (en la foto de la derecha), con ramos y panderetas, a los romeros y devotos hasta el campo de la ermita. La homilía estuvo oficiada por Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, a quien acompañó el párroco local, Amador Galán. Tras el oficio religioso comenzaron los bailes regionales (en la imagen de la izquierda), que fueron el preludio de una comida campestre que, como cada año, contó con la participación de vecinos y adeptos a esta fiesta, una de las más especiales de la comarca. E. S. R.