Los marineros pierden su dársena interior, pero Llanes gana una playa, "El Sablín II", la han llamado. Cuando el Cantábrico llegaba ayer a la bajamar, tres pescadores jubilados bajaron sillas, mesa y sombrilla hasta la zona de amarre de los barcos. Escanciaron sidra, comieron aceitunas y hasta hubo tiempo de jugar en la arena con una pala. Era su forma de protestar por la falta de calado del puerto de Llanes, cuando el Gobierno del Principado ya ha anunciado que no estará en condiciones de dragar hasta el mes de septiembre.
Para entonces, advierten los pescadores de la Cofradía de Santa Ana, las pérdidas económicas irán demasiado lejos y los barcos, que varan en la zona de amarre con cada marea baja, sufrirán daños o acabarán volcando por la falta de calado, "porque están hechos para flotar, no para estar sobre la arena". Para que todo marche deberían retirar el puerto interior hasta cuatro metros de sedimentos, pero los pescadores se conforman con que, de momento, retiren dos "para salvar la campaña de la xarda".
Las diez embarcaciones de la flota local tienen problemas para atracar. Pero la situación actual, insisten, hará que "los 27 o 28 barcos que vienen a faenar aquí la xarda busquen otros puertos para vender el pescado", advierte el patrón mayor del "Reviru" y vicepatrón de la Cofradía, Manuel Jesús Herrero González. "¿Qué intereses hay aquí para que Costas nos diga que esto está contaminado y no quieran dragarlo?", preguntaba el marinero señalando una arena limpia, "igual que la que hay en las playas de El Sablón, en Puertu Chicu y en Toró. Si el puerto está contaminado, las playas también lo están", sentencia.
"La Nalona", averiada
Esta semana comenzó el dragado del ocle en putrefacción del puerto deportivo. Una retroexcavadora extrae las algas y el sedimento para verterla en camiones y llevarlo a la zona de La Talá, desde donde se distribuirá. "Tenemos aquí los recursos; no creo que utilizar esa pala y esos camiones dos días, que es el tiempo que va a llevar retirar esta arena, suponga la ruina del Gobierno", evidencia el pescador. Para colmo, la draga "La Nalona", que llegó el martes para dragar la bocana del puerto, se estropeó a las pocas horas de iniciar el trabajo. "Vino ayer averiada y hoy ya no salió porque tienen un problema en la bomba. Tiene 27 o 28 años y nunca han invertido en ella una peseta, ¿dónde va el dinero que los pescadores pagamos a Puertos?", reclama, enfadado, el armador.
Pero, además, "la bocana no es la prioridad; que lo hagan, pero eso sí puede esperar, lo que tienen que hacer es venir, quitar esto de aquí y que podamos dejar los barcos amarrados y descansar sin pensar en que los encontraremos volcados al día siguiente".
Los pescadores de Llanes están dispuestos a ir a la guerra contra los gestores que desoyen de forma continua sus reivindicaciones. "Si quieren guerra la van a tener, no nos vamos a callar, y repetiremos las protestas con los pescadores en tierra", anuncian.
