"Tenemos que subir al puerto porque los animales tienen que comer" y el resto de la sociedad también. El ganado que a finales de abril accede a los pastos de la Montaña de Covadonga seguirá haciéndolo este año con normalidad, "formamos parte de la cadena alimentaria, no podemos variar el proceso" pese a las restricciones de movimientos decretadas en el estado de alarma por la actual crisis sanitaria. El regidor de pastos, José Antonio García, asume que los pastores deberán de guardar todas las distancias de seguridad y cumplir escrupulosamente con los preceptos exigidos, pero la actividad en el campo no puede cesar porque el ritmo de los animales no entiende ni de confinamiento ni de coronavirus.
"Tenemos que organizarnos como podemos, el ganado de carne tiene que seguir produciendo y el de leche, exactamente lo mismo, no podemos parar, porque interrumpiríamos el abastecimiento", asume García. "Llegará la época y, salvo que alguien hasta entonces indique lo contrario porque la situación empeore extremadamente, tendremos que soltarlo al puerto", advierte.
El censo está completo, y aunque las reuniones previas de los pastores y los gestores han tenido que aplazarse, por el momento García adelanta que el número de cabezas de ganado que este año subirán al Parque será menor que en el pasado verano. En aquel entonces accedieron a los pastos del espacio protegido 278 profesionales con licencia, y lo hicieron con un total de 11.021 reses, entre equino, bovino, ovino y caprino. Eran 298 cabezas más que el año anterior.
