La cueva de Tito Bustillo no volverá a sufrir la contaminación que arrastra el río San Miguel. Y eso sucederá después de que el Gobierno del Principado de Asturias haya decidido invertir un millón de euros en la depuración del caudal. "Se canalizará toda la cuenca del río y ya no asumirá toda la basura que ahora atraviesa la gruta", asume el alcalde, Ramón Canal, que celebra la inversión. Han pasado ya diez años desde que el Ayuntamiento riosellano acariciara este ansiado proyecto. En 2010 ya iban a ejecutarse estas obras, con cargo al Plan A, pero finalmente el proceso fue estéril y el proyecto que se preveía para ejecutar la obra en 2011 finalmente quedó obsoleto. Ahora, parece que ya será una realidad y comenzará a ejecutarse este mismo año. En esencia, la obra prevé la creación de una red de saneamiento de los núcleos de Sotu, Pandu, El Carmen y San Miguel de Ucio. Su depuración permitirá emitir una contaminación que se arrastra de hace años. No será la única que reciba Ribadesella, puesto que la Consejería de Medio Ambiente también ha decidido destinar a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Vega un total de 700.000 euros
En total, el Principado prevé un gasto de 5.585.000 euros en la ejecución, o inicio, de proyectos en materia medioambiental. Del total, Llanes recibirá para la adecuación y renovación de las estaciones de bombeo 1.200.000 euros, se redactará un proyecto de renovación para las estaciones con un montante de 15.000 euros. Y para la incorporación del saneamiento de Balmori y Posada a la EDAR de San Jorge (ahora vierten a Llanes) un montante de 1.750.000 euros.
En Parres se construirá un nuevo colector de alivio en Ricao que costará 350.000 euros. En Peñamellera Alta se destinarán 550.000 euros al acondicionamiento del saneamiento de Alles y Ruenes, una obra demandada desde hace años por el actual alcalde, José Antonio Roque Llamazares, que ayer celebraba este nuevo paso en el proceso de ejecución de las obras.
