Llanes tendrá presupuesto por primera vez en los últimos cuatro años, de 18 millones de euros, pero no es un documento definitivo, "deja la puerta abierta a hacer las modificaciones presupuestarias pertinentes" para hacer frente al contexto económico tras la crisis sanitaria, anunció la teniente de alcalde, Marián García de la Llana. Lo aprobaron ayer, en una sesión telemática, los miembros del Gobierno local (VecinosxLlanes, PP, Foro y edil No Adscrita). El PSOE votó en contra y pidió su retirada porque "los ingresos son absolutamente irreales, van a ser menores; los gastos van a ser mayores, y el documento es antisocial con los más débiles" y no se ajusta a la realidad actual, criticó el portavoz, José Herrero.

El edil socialista pidió elaborar un nuevo borrador en los próximos días, en el que se tengan en cuenta a los sectores económicos y pequeñas empresas del municipio que necesitarán la ayuda de las administraciones. Su propuesta fue rechazada y, tal como apuntó el edil de Hacienda, Lucio Carriles, "poco se puede hacer para valorar el impacto total productivo en España, y por ende, en Llanes". Sin embargo, el presupuesto se cerró con anterioridad a la crisis "pero tenga por seguro que este gobierno no va a dejar a nadie tirado" y se harán los ajustes necesarios cuando sepan "cuál será la relajación de exigencias de déficit y modificaciones presupuestarias".

En el documento se prevén 1.350.000 de euros de inversión en el medio rural -como 12.000 euros para cámaras de control de tráfico, 50.000 euros para la plaza de abastos de Posada o18.000 euros para la rampa de acceso al centro de día de Nueva-. Y también la contratación de un crédito de 900.000 euros para la compra del Cinemar, que se convertirá en un palacio de congresos. El PSOE criticó la compra por el momento en el que se hace, pero el Gobierno aclaró que la operación estaba prevista y, además, el pago comenzará a hacerse dentro de dos años.

Llanes sacó también adelante su séptima modificación de la Relación de Puestos de Trabajo, que prevé amortizar y suprimir dos plazas, de prensa y de deportes, y crear otros trece puestos más. El PSOE, que rechazó la propuesta, advirtió de que ese documento "tiene un informe del interventor demoledor, con varios puntos desfavorables".