María Teresa Llaca Álvarez cumplió ayer, día 4 de abril, 101 años. En otras circunstancias, el Club Vespa Llanes hubiera rendido su particular homenaje a esta vecina de Llanes que es, además, socia y madrina del colectivo. Pero el confinamiento debido a las restricciones del estado de alarma por el COVID-19 impidió la cita anual. Tal vez, si todo pasa, puedan reunirse el próximo 29 de mayo, que es la fecha en la que se inscribió en el registro el nacimiento de la centenaria y, por ende, la que figura en la documentación oficial.

Llaca dice que "las piernas me fallan", pero la salud continúa en buena sintonía con su cabeza. Ha pasado del siglo, pero sus ganas siguen intactas. "Sed felices y disfrutad sobre vuestras vespas todo lo que podáis", les dijo ayer a los miembros del club, desde donde le tienen un cariño y respeto especiales.

Llaca, maestra por vocación y profesión, compró una Vespa en 1952 para acudir a la escuela de Niembro, donde educó a los escolares durante dieciséis años. Pero también le sirvió para ganar en una libertad bastante limitada por entonces. Aquella moto sigue hoy viva en manos de Víctor Otero.