José Manuel Díaz Cordero, "Pepe", era un hombre querido, trabajador y "muy buena persona". Falleció el pasado domingo en su localidad natal, Buelles, a los 80 años. Fue víctima de un infarto que acabó con su vida mientras trabajaba en una finca con un familiar. Pepe fue despedido en silencio y en la más estricta y obligada intimidad debido a las restricciones marcadas por la crisis sanitaria del COVID-19. Sólo tres personas pudieron decirle adiós, pero su marcha la sintió todo el concejo de Peñamellera Baja.

Pepe "el de Buelles", como todos le conocían, era un hombre entusiasta y estuvo ligado a la evolución cultural y social de su pueblo. Era vicepresidente de la Asociación de Vecinos San Andrés, desde donde trabajó de forma activa con el único fin de aportar cualquier avance positivo del que pudieran beneficiarse los vecinos. Así impulsó junto a Ramón Alzola el centro social o la bolera, no permitió que las fiestas se apagaran y siempre contestaba a cualquier petición, del tipo que fuera, con una sonrisa, de la que siempre sea acompañaba. Fue igualmente parte muy importante del grupo de Cáritas en el municipio oriental.