La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El abandono del monte reduce las ayudas al pasto, critica el sector

Los ganaderos llevarán este año a los comunales llaniscos 9.439 cabezas de ganado

El abandono de los montes reduce de forma significativa la superficie aprovechable para pastos, lo que repercute en las ayudas que perciben los ganaderos, que exigen "un programa real y efectivo que suponga un retroceso del matorral". Así lo pone de manifiesto la asociación Gagagri.

Los comunales del concejo de Llanes recibirán este año a 9.439 cabezas de ganado (4.941 vacas, 111 toros, 1.127 bovinos menores, 1.224 ejemplares de ovino, 1.535 de caprino y 501 équidos). Corresponde el número a un total de 150 explotaciones que han solicitado y obtenido la licencia de pastos en el Ayuntamiento llanisco. Podrán acceder a una superficie de 11.500 hectáreas, pero, y ahí reside el problema del sector, "la superficie concedida de licencia es mucho menor, ya que debido a la superficie improductiva, roquedos, matorral y superficie incendiada queda en nada más que 3.900 hectáreas disponibles", lo que supone "apenas un 35% para solicitar las ayudas a los pastos del monte".

Ganagri critica que "el abandono del monte por parte de las administraciones es patente. La falta de desbroces y planes de gestión efectivos particularizados para cada zona hace que disminuya la superficie aprovechable por el ganado y el matorral siga creciendo, poniendo en peligro este sistema de gestión de alto valor medioambiental". Pero, abunda la asociación, "supone además un peligro para la población circundante al monte por el peligro de incendio que supone".

Con el paso de los años, "la responsabilidad del mantenimiento de esta superficie está únicamente sobre las espaldas del ganadero, que echa sus animales para el monte desde mayo hasta noviembre", explica. Y, sin embargo, cuando plantean "los problemas de gestión que sufre esta superficie" las administraciones, las locales y la regional, "giran la cabeza".

Pero a todo ello se suma que "las ovejas y cabras tan necesarias para el mantenimiento del matorral están desapareciendo con los daños del lobo", con lo que los ganaderos exigen "cumplir con el objetivo de que no haya ningún lobo en zonas declaradas sin gestión de lobo".

Compartir el artículo

stats