El Gobierno de Cangas de Onís ha sacado adelante su propuesta para reducir el impacto económico derivado de la crisis sanitaria. En una sesión plenaria telemática y con la abstención de Podemos, los partidos PP, PSOE y Foro dieron luz verde a que el Ayuntamiento deje de ingresar en sus arcas municipales algo más de 120.000 euros en concepto de tasas a empresarios, jubilados, pensionistas, parados, ganaderos y agricultores.
Este último sector, el agroalimentario, se verá beneficiado de una reducción de hasta el 90% si cerró su actividad, o de un 20% si sus ingresos sufrieron una disminución de 75% en concepto de agua, basura y alcantarillado en sus respectivas actividades profesionales. En la misma línea se beneficiarán los autónomos. Las empresas del sector comercial que hayan tenido una merma de un 75% en sus ingresos tendrán un 20% de bonificación en la misma tasa. El pago por la ocupación de la vía pública se bajará en un 50% e igualmente se reducirá a la mitad la tasa de ocupación en los puestos del mercado dominical. En total, se beneficiarán de la medida más de 800 empresas.
Además, el Gobierno se comprometió durante la sesión plenaria a realizar un estudio de terrazas para aplicar una posible ampliación de su espacio teniendo en cuenta las restricciones y el cumplimiento de distancia social que habrá de hacerse con la apertura del sector hostelero.
El PSOE, tal como explicó su portavoz, Vanesa González, votó a favor porque, entre otras cuestiones, "el equipo de Gobierno introdujo una serie de medidas mejorando la propuesta inicial y se comprometió a hacer una campaña divulgativa" para que el mayor número de afectados posible pueda adherirse a la reducción fiscal, la más importante de su historia.
