El alcalde de Cabrales, el socialista José Sánchez, se ha bajado el sueldo en un 18% para destinar la diferencia a los servicios sociales que requiera el concejo durante la crisis sanitaria y económica que atraviesa el país. Igualmente, todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento acordaron ayer prescindir de sus dietas municipales -unos 3.000 euros- para emplearlas en fines sociales locales. Y el presidente de Foro Cabrales, Nano Nava, ha comprado mascarillas por importe de todo lo que recibió en concepto de dietas desde 2015 a 2019 (algo menos de mil euros).

Los políticos cabraliegos se han comprometido con la situación que atraviesa el concejo y ayer aprobaron esas medidas en una sesión plenaria en la que dieron luz verde, por unanimidad, a un presupuesto de 2.780.000 euros en donde una partida de 211.000 estará destinada a minimizar el impacto económico de la pandemia en los vecinos del concejo. Entre otras cosas, se prevé destinar parte del dinero a "sacar becas para la obtención de libros o de comedor a partir de septiembre, que este año harán más falta que nunca".

Apenas habrá inversiones, de una partida prevista de 330.000 euros se ha reducido a 200.000 con el reajuste propio del momento. Y el concejo dejará de percibir unos 100.000 euros en concepto de las tasas que ha perdonado a las empresas afectadas por la covid-19. Tampoco cobrará a los ganaderos el dinero correspondiente por el uso de los pastos. Y así, las arcas municipales han tenido que ir reajustándose para equilibrar un futuro económico dudoso.

"Sólo falta que el Gobierno nos permita utilizar parte del remanente de tesorería", solicita el regidor, que en el caso de Cabrales asciende a 842.000 euros. "Podríamos poner en marcha planes de empleo con los que contratar a cuatro o cinco personas durante seis meses, daríamos trabajo y podríamos ejecutar obras en de pistas u otras necesidades de la zona rural", aclara Sánchez.