Cangas de Onís esconde un sinfín de tesoros y Daniel Fernández Soto ha encontrado el último. Se trata de una granada de mano de la Guerra Civil que estaba enterrada "a unos diez centímetros" del suelo y que el joven cangués halló ayer cuando curioseaba con su detector de metales por la zona cercana al cementerio. "Iba por la pista que tira hacia el Llanu del Cura cuando el detector empezó a pitar. Escarbé un poco y la vi", relata. "La Guardia Civil ya tiene conocimiento de que existe", indica Fernández, que no es la primera vez que halla algún vestigio de la guerra. Por eso pronto creará un canal audiovisual para dar cuenta de sus hallazgos. "Se llamará 'Detectando la historia'", avanza, informa E. S. R.